No queda nada parar inaugurar oficialmente el verano, sin embargo las temperaturas ya acompañan. Dependiendo de la zona donde nos encontremos, ya habremos podido disfrutar de los primeros chapuzones en playas y piscinas o de agradables jornadas de sol en el campo y en la ciudad. Todos ellos son planes que anhelamos durante el oscuro invierno, pero para los que debemos equiparnos adecuadamente si no queremos sufrir las consecuencias.
El sol, el cloro de las piscinas y la sal del mar son dos factores que afectan especialmente a los cabellos decolorados, por lo que es importante que tengan una rutina de cuidado específica y más intensa durante estos meses. Este tipo de cabello de por sí necesita una hidratación extra, ya que la decoloración es una técnica que reseca bastante la fibra capilar. Si a ello le añadimos los daños del sol y el agua de las piscinas, la necesidad de hidratación se multiplica.
Igual que usamos protector solar para crear un escudo en nuestra piel ante los daños solares, lo haremos igualmente con el cabello usando un espray protector de los rayos ultravioletas. De la misma manera que el protector solar, debes reponerlo con frecuencia y necesariamente tras cada baño si te mojas el cabello. Otra opción son los protectores en formato crema que se aplican como una mascarilla y prometen resistir al agua, aunque para mayor seguridad en su eficacia es recomendable reaplicarlo. También puedes hacer uso de gorras y sombreros para proteger el cabello creando una barrera física. Este año, además, los pañuelos en la cabeza son una opción estupenda para proteger el pelo al tiempo que ponemos un toque de tendencia en nuestro estilismo.
Una vez volvemos a casa, toca dar a la melena una dosis intensa de hidratación. Para ello optaremos por un champú desintoxicante, que nos ayudará a eliminar residuos y a nutrir el cabello, a la vez que deja un acabado suave y sedoso, es ideal si además está especialmente indicado para cabellos decolorados. Este producto lo combinaremos con un champú violeta, un par de veces a la semana que ayuda a eliminar los tonos anaranjados en los cabello decolorados. En cuanto a la temperatura del agua, es importante que no esté demasiado caliente, ya que esta puede alterar el color del cabello, además de debilitar la fibra capilar. Si no estás dispuesta a que el agua fría caiga por tu cuerpo puedes lavarte la cabeza de manera separada del cuerpo.
Tras esto es imprescindible el uso de una buena mascarilla que rehidrate y repare los daños sufridos. Actualmente en el mercado podemos encontrar algunas opciones formuladas especialmente para recuperar el cabello tras la exposición solar, de manera que previenen la rotura, aportan la humedad perdida y les restaura su brillo natural
Por último, puedes combinar todos estos cuidados que le brindamos al cabello en casa con un tratamiento restructurante en el salón de belleza. Por ejemplo, en Aquarela peluqueros ofrecen un servicio basado en las propiedades del aceite de ojón, un aceite rico en aminoácidos y antioxidantes naturales que proporciona una total recuperación del cabello.
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