Si alguien ha demostrado su capacidad camaleónica, esa es Gigi Hadid. La modelo sorprendió abandonando su melena rubia para dar el salto al pelirrojo, un tono que ha afianzado posiciones esta temporada y ha conseguido un gran número de adeptas.
Pero la modelo no se conformó con eso, poco después retornó al rubio y lo hizo de manera radical, dejando de lado el tono natural que ha caracterizado su melena durante toda su trayectoria. Gigi quiso sumarse a la impactante tendencia del rubio hielo y lo hizo a golpe de decoloración, descubriendo su nueva apuesta durante el desfile de Burberry. Y como todo lo que viste, usa o lleva la estadounidense tiene la garantía absoluta de convertirse en tendencia, no es nada raro que estemos asistiendo a un resurgimiento del pelo decolorado.
Gigi Hadid se unía así a otras rubias de referencia como Anya Taylor-Joy, quien le dio un aire vintage a su melena durante la Semana de la Moda de París, o Kristen Stewart, que ha aclarado ligeramente el tono de su melena, en sus ultimas apariciones. Tampoco se pude negar la influencia estética de Pamela Anderson, que tras la emisión de Pam y Tommy está provocando el auge de su personal estilo capilar en redes sociales.
El rubio platino es un tono sexy, atrevido y divertido, pero para mantenerlo bonito y sano hay que ser muy meticulosa con los cuidados y el mantenimiento, pues es un color que requiere un alto grado de compromiso.
La decoloración es una de las técnicas capilares que más incidencia tienen en la fibra capilar. La acción del decolorante levanta la capa protectora externa de los filamento para que este pueda penetras y retirar los pigmentos de color natural. Por esto, tras la decoloración puedes encontrara que tu cabello está algo más deshidratado y más frágil y esto es lo que hace que este tipo de cabellos necesiten algunos cuidados especiales.
Lava con mimo (y con un champú especial)
Como hemos comentado, el cabello decolorado se vuelve especialmente delicado, por eso el lavado se debe hacer de manera consciente. Masajea el cuero cabelludo con el champú dejando que la espuma caiga hacia los medios y las puntas. No frotes los mechones, pues podrías romper el cabello. Para mantener el color rubio lo más puro posible, escoge un champú morado dos veces a las semana. Su pigmento contrarresta el tono naranja que suelen adquirir estos cabellos con el tiempo.
No te saltes la hidratación
Si la mascarilla es un paso imprescindible para mantener hidratado cualquier cabello, en las melenas decoloradas, que suelen estar algo más deshidratadas, es un ritual clave. Escoge una buena mascarilla nutritiva y aplícala una vez a la semana. Es un tratamiento fácil y accesible a todas y una rutina con la que realmente notarás la diferencia en el cabello decolorado. Además de apreciar el aumento de la hidratación, notarás el cabello más fuerte y más suave.
Un poco de química
Otro de los efectos de la decoloración es que el peróxido libera oxígenos dentro de las fibras capilares y esto es lo que produce la eliminación del color, pero también debilitando los enlaces capilares. Afortunadamente existen tratamientos específicos para este tipo de cabello que actúan en la fibra capilar y le devuelven la fuerza a esos nexos de unión.
Baja la temperatura
Uno de los contras del cabello decolorado que antes se acusan es su dificultad para mantener la hidratación, por eso es frecuente ver cabellos rubísimos muy deshidratados. Para contribuir a reducir esta estadística, una de las medidas que debes tomar es reducir las veces que aplicas calor sobre tu cabello y cuando lo hagas, seguir algunas pautas como no saltarte la aplicación de protector capilar, bajar el termostato de la herramienta hasta una temperatura media o evitar el uso de productos de fijación que contengan alcohol.
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