Pautas para no comprar (de manera compulsiva) en el Black Friday

A vísperas del Black Friday comenzamos a recibir en nuestras bandejas de entradas (y spam) newsletters de comercios que recalcan su participación en dicho acontecimiento. Sin embargo, en los últimos años –y en especial con la importancia que están adquiriendo la sostenibilidad y RSC–, son varias las empresas que han optado por no participar en este día para tratar de promover un consumo más responsable. Desde la plataforma de negociación Bitpanda –la empresa de inversiones austriaca que permite comprar, vender e intercambiar criptomonedas en cualquier momento y lugar con un solo clic–, nos dan unas pautas para salir del Black Friday sin caer en las tentaciones o, al menos, con más dinero en la cuenta.

Si no sabes por donde empezar, es esencial que luches en contra de la compra de serotonina. Ésta sustancia –la principal encargada de regular nuestro estado de ánimo– que sirve de mensajero entre el cerebro y los órganos, varía en función de cómo nos sintamos física y mentalmente. Los expertos indican a que una cantidad adecuada de serotonina hace que nos sintamos felices, mientras que una cantidad más reducida afecta de manera negativa a nuestro rendimiento y estado de ánimo. Por esta razón, puede que tu impulso por comprar algo (que realmente no necesitas) esté condicionado por tus niveles de serotonina.

Por otro lado, existe una regla –que se basa en la templanza– que dura tan solo 30 días y que se aplica (por norma general) a los artículos que resultan ser más caros. Esta regla consiste en elaborar una lista con los artículos que desees comprar y si pasados los 30 días si sigues queriendo comprarlos, entonces aprovecha el Black Friday para adquirirlos. Pero si transcurrido este periodo ni te acuerdas de que éstos estaban en tu lista, habrás evitado una compra compulsiva. Así de simple.

Por último, otra cuestión a la que debemos prestar especial atención es a que el cerebro humano ofrece auto-recompensas cuando conseguimos aquello que queremos. Desde Bitanda cuentan que «no debemos completar una compra para sentir la satisfacción de haber comprado. Se trata de una forma sencilla pero eficaz de engañar al cerebro, lo que hará que recibas una recompensa química en la cabeza». Este truco consiste en añadir al carrito los productos que quieras y hacer click sobre la «X» de cierre en vez de sobre el botón de compra. Quizás de entrada te resulte extraño, pero lo más probable es que sientas la satisfacción de haber «realizado» una compra.

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