¿Cuántas veces te has machacado la cabeza pensando que no eras suficiente para alguien? Hoy en día, plantearse algo con otra persona es cada vez más difícil, pues muchas personas prefieren evitar el compromiso. Además, con la aparición de las redes sociales- foco de infidelidades y desconfianza- la idea de una relación seria parece imposible. De ahí surgen muchos de los quebraderos de cabeza que nos acompañan cada día– especialmente antes de dormir, cuando miles de ideas rondan por nuestra cabeza y nos cuesta conciliar el sueño. Y es que, cuando la persona que nos atrae no acaba de dar el paso o tiene sus idas y venidas– esas que cada vez son más comunes- nos comemos la cabeza. Tranquila, es algo muy normal y que cada vez le ocurre a más personas. Eso sí, debes tener claro que el problema no es tuyo, sino de la otra persona.
Cuando estamos conociendo a alguien suelen ocurrir dos cosas. Si tenemos suerte, y damos con la persona indicada, podemos lograr avances y plantearnos algo serio. Sin embargo, el inconveniente surge cuando nos cruzamos con una persona que no se compromete en absoluto o nos marea la perdiz. Ya sea por terceras personas u otros motivos, resulta muy complicado avanzar con ciertas personas. Incluso puede que alguno te sorprenda con la idea de una relación abierta, esas que están tan de moda últimamente. Eso sí, sin duda, lo que más nos molesta es que nos tomen el pelo con las famosas idas y venidas, esas que no entendemos y generan la mayoría de nuestras preguntas.
Cuando una persona nos busca de manera puntual solemos llegar a plantearnos si realmente le interesamos. ¡Pero no podemos estar así siempre! Que si un día quiere quedar, al siguiente no nos escribe ni un triste WhatsApp … y dentro de un mes vuelve a las andadas. Pues bien, aunque no lo creas, esa actitud tiene nombre. Si alguna vez has sentido que eras el plan B de alguien, te estaban haciendo «benching». Sí, como lo oyes. No es más ni menos que ser el segundo plato de otra persona. Y la psicóloga @maría_esclapez lo explica de maravilla en su último post de Instagram.
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Seguramente te hayas sentido así alguna vez, pues es algo cada vez más común. Cuando una persona te mantiene «ahí», te entretiene y te tiene «en el banquillo», lo hace por si su plan A le falla. Según explica María Esclapez, si alguna vez alguien te hace eso, está faltando a la responsabilidad afectiva, no está siendo sincera y le importa más bien poco lo que tú puedas sentir. Por eso, si ves que alguien te habla de vez en cuando, con la actitud de “sí pero no”, no queda mucho contigo, desparece (ghosting) y tras unos días vuelve a aparecer sin más no le interesas. Esa persona sólo te tiene en el banquillo y te buscará cuando le interese entretenerse y mientras espera su plan A.
Quizá te hayas sentido identificada con alguna de estas señales. Si es así, lo más aconsejable es que marques límites y no te conformes con las migajas, e incluso cuentes con la posibilidad de poner punto y final a esa relación tan tóxica. Para ello, el primer paso es priorizar el amor propio. Empieza a quererte y rechaza todo aquello que no te aporte nada bueno. De esa forma, serás capaz de tomar las riendas de tu vida. Y si no sabes por donde empezar, aquí te dejamos algunos tips para que mejores tu autoestima y te quieras más. ¡Se acabó ser el segundo plato!
Vía: Women’s Health ES
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