Tras la boda y la cancelación de la luna de miel, Serkan tomó una decisión radical para salvar a su empresa de la ruina. Sin embargo lo más complicado fue decírselo a Eda. Finalmente, no le quedó más remedio que confesarle la verdad: “Vendí mis acciones de la compañía para que puedas realizar la remodelación del palacio en Italia”.

No obstante, esta no fue la única sorpresa que el arquitecto tenía para su familia. Al día siguiente reunió a su círculo más cercano y les contó que había decidido dar un nuevo rumbo a su vida: “He aceptado la oferta de una universidad para impartir clases y mañana empiezo”.

El hombre afrontó el reto con mucha ilusión, pero su aventura académica no resultó ser el camino de rosas que él creía en un primer momento. Cuando estuvo a punto de abandonar el trabajo, Eda llegó a su rescate y le hizo cambiar de opinión: “Le daré otra oportunidad a esto de ser profesor”. Incluso se unió a una sesión de té que su marido tuvo con sus alumnos.

Mientras tanto, Kiraz se mostró sumamente insistente con que quería tener un hermanito, y puso a la pareja en varios aprietos para conseguirlo: “Yo no quiero ser hija única. Necesito alguien con quien jugar”.Un deseo insistente que coincidió con una Eda que se sentía últimamente muy hambrienta, algo cansada y también bastante somnolienta.

Pasaron los días y en Art Life las cosas no iban tan bien como podían esperar los antiguos socios de Bolat, y Eda intervino para ayudarlos a salvar la empresa. La clave fue convencer a Serkan para que volvieran a trabajar juntos y levantaran de nuevo la compañía. El arquitecto, conmovido por el esfuerzo que habían hecho sus amigos para que regresara a su puesto de trabajo, aceptó de inmediato.

La propuesta de Kemal

Por otro lado, Kemal preparó a Aydan una sorpresa con ayuda de Seyfi. En mitad de un solitario restaurante, acompañado por violinistas y con una mesa estupendamente decorada, el hombre le pidió matrimonio a su amada. Esta dijo “Sí, quiero”, sin pensarlo y ambos se fundieron en un romántico abrazo.

Pasaron las horas y Serkan regresó a casa tras una reunión con Engin y Piril. Eda lo recibió con una extraña sorpresa: le regaló un sonajero. “Esta casa será mucho más ruidosa a partir de ahora. El deseo de Kiraz se ha cumplido. Estoy embarazada”, dijo emocionada. Él sonrió al instante por la buena noticia. Además, Burak trató de dar un paso más en su relación con Melo, pero cuando esta ocultó su romance frente a Ayfer, el chico le pidió darse un tiempo: “No quiero más mentiras”.

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