Kate Middleton retoma hoy su agenda oficial tras un verano tranquilo del que solo han trascendido sus escapadas familiares a las islas Sorlingas y la visita a Isabel en el castillo de Balmoral. El fin de semana pasado, Kate y el príncipe viajaban en familia a Francia para asistir a la boda de James Middleton y Alizée Thevenet, y ayer mismo la duquesa de Cambridge apuraba su último día libre comprando el material escolar junto a sus hijos mayores en una salida privada por las calles de Londres.
Un día de compras para el que Kate Middleton ha dejado ver cuál es su estilo favorito para el día a día: un vestido de flores, sandalias cómodas y la melena suelta. Esta vez, Kate ha optado por recuperar de su armario un vestido de flores de & Other Stories que estrenó hace dos años, cuando diseñó uno de los espacios del Chelsea Flower Show y compartió unas tiernas imágenes con sus hijos jugando en este jardín de ensueño.
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El vestido de & Other Stories es un diseño con estampado de flores en tonos amarillos, naranjas, blancos y azules con manga larga, cuello redondo, volante en el bajo y lazo en la cintura. El vestido costaba 89 euros y no tardó en agotarse tras la aparición de la duquesa. Un diseño ultracómodo que en 2019 Kate lució con unas cuñas de esparto y que en esta ocasión ha combinado con unas sandalias planas de piel en color marrón, un calzado poco habitual en ella, que suele alternar los botines y salones de tacón con las zapatillas deportivas.
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Con las gafas de sol a modo de diadema sobre el pelo y sin nada de maquillaje, Kate se mostró como una madre más durante toda la tarde, e incluso fue George quien pagó parte de su material escolar con su propio dinero. Una cita que, además, muestra como Kate y William intentan criar y educar a sus hijos, en la medida de lo posible, ajenos al cargo que algún día ostentarán.
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