QUÉ HA PASADO

• La escritora Cienfuegos es sospechosa de asesinato.

• Iván se emborracha y trata de ligar con Yolanda.

Aún sorprendida por la propuesta de Susana, Espe valora la posibilidad de llevarla a cabo. “No es tan descabellado que me convierta en la madre de acogida de Mario. Podría ser una buena idea”, comenta con sus compañeras de piso. Más tarde, conoce a Amparo, la abuela del niño quien, para su sorpresa, desearía convertirse en su tutora legal. “La madre se niega y no sé por qué. Podría cuidarlo muy bien”, se desahoga la señora.

Andrea Vega, la nueva inspectora jefe, aterriza en la comisaría con no muy buen pie. Desde el principio, la tensión se palpa entre ella y Durán. “Por favor, tratad de no competir entre vosotros o será imposible que trabajéis juntos”, media finalmente Miralles.

Mientras tanto, Carlos y Yolanda investigan el caso de Cora, una perra secuestrada. “Esto ha sido cosa de Alberto, el entrenador”, comenta la policía, cuyas sospechas acaban siendo ciertas. “Lo hice para poder pagar mis deudas con el juego”, confiesa por fin el hombre.

Para Néstor, la alianza entre Víctor y Quintero es motivo de desconfianza y así se lo hace saber a Salas. Fernando, por su parte, está más centrado en sus averiguaciones sobre la muerte de Eva. “El hermano de Navales podría tener algo que ver”, dice a Bea e idean un plan.

Tras conseguir un entendimiento entre Amparo y Susana y lograr que la abuela se quede con la tutela de Mario, Espe inicia con Larauna nueva investigación. “Sheila, una menor que vive en el centro de protección, se ha metido en una pelea. Miralles quiere que averigüemos qué pasó”, explica a su compañera.

Iván ve a Argos como responsable de la muerte de la hacker Blue Demon. Por su parte, los policías de la comisaría hablan de una nueva banda que distribuye una poderosa metanfetamina.

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