Marta Ortega ha sorprendido este sábado en Gijón con su look de invitada a la boda de Carlota Pérez-Pla y Pedro Bravo. Se trata de un estilismo no demasiado habitual para una boda pero que la hija de Amancio Ortega ha defendido con tanta elegancia como le corresponde. Lo forma un slip dress de dos tonos diferentes de marrón que ha llevado bajo un jersey largo calado de color marrón chocolate de Valentino, una de sus firmas predilectas cuando se sale de Inditex -Pierpaolo Piccioli, director creativo de la marca, diseñó su vestido de novia para su boda con Carlos Torreta-. Una prenda de punto abierto con cuello redondo y manga larga que ha subrayado el escote del vestido y con la que ha logrado ese estilo suyo tan característico entre informal, sencillo y sofisticado al mismo tiempo.

Aunque el toque más especial lo ha logrado gracias a un bolsito de mano con asa y, sobre todo, unos espectaculares zapatos tacón dorados de escote asimétrico. Ha peinado su melena con raya en medio y la ha recogido de manera muy natural en una coleta baja, ha llevado pendientes largos a juego con el conjunto, una pulsera de cuentas dorada y un sobresaliente anillo en la mano derecha. Como buena parte de los invitados a esta boda, que promete ser el acontecimiento VIP del mes de junio, ni ella ni Carlos Torretta han prescindido de la mascarilla en este primer día donde, cuando la distancia lo permita y en exterior, ya podemos volver a vernos las caras.

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