En todo baile siempre hay una chica que destaca por encima del resto. Tiene una risa contagiosa y un sentido del humor admirable. Todos quieren hablar con ella porque su conversación es más adictiva que cualquier capítulo de Netflix y si te fijas bien, cuando sube la música, el resto de invitados se arremolina a su alrededor porque además de ser lista y simpática, baila genial. No se sabe las coreografias, pero no las necesita. Sigue el ritmo con naturalidad y sus zapatos, de tacón altísimo, se desvanecen cuando se mueve, o mejor dicho, cuando flota con una copa de champán en la mano. Esa chica eres tú, y el total look elegido anoche por Paula Ordovás firmado por Juan Vidal es el que sin duda llevarías para una velada tan especial como la que vivió ella.
Ayer por la noche Moët Chandon celebraba el 150 aniversario de Moët Imperial, y siglo y medio de burbujas requerían una fiesta por todo lo alto: una suite de hotel, torres de copas, música en directo a cargo de Manuela Vellés y una lista de invitados VIP. La influencer española era una de ellas, y nos atrevemos a decir que fue una de las que más brilló.
Con un estilismo firmado por completo por el diseñador español Juan Vidal, el conjunto de fiesta era una auténtica delicia. Lo llevaría la chica a la que todos miran y admiran, la que mejor baila y con la que nadie se quiere quedar sin hablar porque es elegante, cómodísimo a pesar del volumen de la falda, súper tendencia y clásico a la vez, dicho en otras palabras, cómpralo hoy y llévalo hasta la eternidad.
© Cortesía Juan Vidal
Para ser llevada con un sencilo top o body de tirantes espagueti, la protagonista fue sin duda la falda rosa pastel elaborada en tafetán técnico. Estructurada como un cancán, semi rígida y envolvente pero dominable, la prenda se ajusta a la cadera superior marcando la cintura y estilizando al máximo la silueta, pues el volumen, y ahí está el truco, queda relegado a la parte inferior de la prenda.
Los salones de Paula, de Juan Vidal para Magrit, los conocimos hace unos meses, y desde entonces vuelven a nosotras como un bumerán. Son de vinilo, como los favoritos de la Reina Letizia, tienen un sugerente corazón en el empeine y pueden presumir de ser unos de los más elegantes del año, pues aun dejando ver la anatomía gracias a sus transparencias, no dejan de ser unos salones clásicos, con un tacón de 10 centímetros de altura, reinventados para la chica que mejor baila de la fiesta.
© Cortesía Juan Vidal
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