• Reyyan comunica a Miran que está embarazada.

• Azize recuerda el incendio que acabó con su hijo.

Preocupado por su nieto, Nasud pregunta a Azat cuáles son sus sentimientos hacia Miran: “No estoy celoso. Yo tuve unos padres que me abrazaron, pero él no, y me da lástima. Es mi primo nos guste o no”. El patriarca celebra esas palabras y aprovecha para revelar sus averiguaciones en torno al pasado de Azize. Sin poder evitar su sorpresa, Azat muestra a su abuelo la foto de Hanife que encontró en su habitación. “Ella es la clave. Tenemos que encontrarla”, sentencia Nasud.

Cihan ordena destruir la casa de la familia

Tras el encuentro con Mahfuz, Hazar habla con Zehra. “Prometimos a Reyyan no ocultarle nada más. Tiene derecho a conocer a su verdadero padre”, le recuerda, pero su esposa no entra en razón. En ese instante, la chica les telefonea para comunicarles que está embarazada, noticia que también llega al hospital, donde Aslan agoniza. “Les deseo lo mejor, de corazón”, dice Gönul a Firat. Azize, que también está allí, no se lo toma igual.

En la cabaña, Miran y Reyyan hablan sobre el sexo de la criatura. “Ojalá sea un niño. Te ayudará a comprender lo que un padre siente por su hijo”, reflexiona ella pensando en Hazar. Al día siguiente, el padre de Miran va a visitarlos con regalos, entre ellos, la sortija de Dilsah. “Es lo que nos queda de tu madre. Guárdala”, pide a su hijo en un nuevo intento de acercamiento que enternece al joven.

Cihan planea la demolición de la casa que iba a heredar su hijo. “Le darás a tu nuevo nieto unas ruinas”, piensa, deseando vengarse de su padre.Lejos de allí, la tragedia acecha a los Aslanbey. Pese a los esfuerzos de los médicos por reanimar a Aslan, todo es inútil. “Ha muerto”, comunican a una destrozada Sultan, que se abraza a Gönül buscando consuelo. Mientras Azize urde su venganza, Füsun intenta reaccionar.

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