Ana Obregón ha sufrido este sábado un nuevo golpe. Ha fallecido su madre, Ana María Obregón Navarro a los 95 de edad. El mes pasado fue hospitalizada y recibió el alta para recuperarse en casa, pero finalmente no lo ha logrado.
La actriz y presentadora pierde a su gran apoyo cuando comenzaba a recuperarse, como contó en Vanity Fair del fallecimiento hace ahora algo más de un año de su hijo Aless Lequio.
"¡Bienvenida a casa Mamá! Hoy es el primer día en un año que no lloro de rabia, ni de dolor, ni de tristeza. Hoy se me saltan las lágrimas de emoción no solamente porque estés de vuelta en casa Mamá (eres una campeona) , sino también por ese amor infinito de casi 67 años que hay entre Papá y tú. Gracias a los dos por este momento que guardaré bajo llave en mi corazón y que hoy comparto con vosotros como agradecimiento por interesaros por la salud de mi madre y apoyarme con tanto cariño siempre", escribía hace un mes en Instagram Ana Obregón junto a un tierno vídeo de sus padres. Agarró a su madre "de las manos muy fuerte porque te necesito a mi lado más tiempo". Sin embargo, no ha podido ser y Ana vuelve a surfir uno de los reveses más duros de la vida.
https://www.instagram.com/p/CN2zHHUqREv/
A post shared by Ana_Obregon Oficial (@ana_obregon_oficial)
Ana María Obregón Navarro, de quien tomó su hija su nombre artístico, fue la hija única de Carmen Rubio Arrabal y del conocido empresario Juan Obregón Toledo. Se casó con Antonio García Fernández poco después de conocerse y cuando él acababa terminar sus estudios de arquitectura. Juntos y con la ayuda del padre de ella, montaron su primera inmobiliaria. Los negocios les fueron bien y a finales de los 90 se hicieron con acciones de Niesa, propitaria de los terrenos donde hoy se levanta La Moraleja. Antonio tuvo una clara visión comercial y de éxito. Además, se quedó con una gran parcela para construir en el que sería uno de los barrios más exclusivos de Madrid una casa para cada uno de los cinco hijos del matrimonio –Ana, Celia, Amalia, Javier y Antonio– y otra para ellos, y así tenerlos siempre cerca.
A lo largo de su vida han tenido que superar dificultades, también económicas, pero siempre se han mantenido unidos. En los últimos años, tanto Antonio como Ana María han sufrido distintos problemas de salud. Uno de los peores fue en 2015, cuando la matriarca sufrió un ictus mientras se encontraba disfrutando de los últimos días del verano en Mallorca. Tras meses de atención médica, logró recuperarse.
Ha sido el gran apoyo de Ana tanto en su vida personal como en la profesional cuando la bióloga encontró su vocación en la interpretación y supo que era capaz de desenvolverse con soltura bajo los focos. Acompañó a su hija a todo tipo de actos públicos, fiestas y a desfiles, y siempre estuvo ahí cuando su hija más la necesitó.
Nuestros periodistas recomiendan de manera independiente productos y servicios que puedes comprar o adquirir en Internet. Cada vez que compras a través de algunos enlaces añadidos en nuestros textos, Condenet Iberica S.L. puede recibir una comisión. Lee aquí nuestra política de afiliación.
Fuente: Leer Artículo Completo