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Antonio Canales ha sido el primer expulsado de ‘Supervivientes 2021’. El bailaor realizó su última conexión desde Honduras como concursante en la que alucinó con su cambio de imagen. Al verse ante el espejo tras casi un mes de concurso, Canales no dejaba de sorprenderse por su nueva imagen. «¡Madre mía! Que no soy la misma persona. Madre mía la barriga, que no tengo barriga. Pero, ¿cuántos kilos he perdido? Si parece que soy yo cuando tenía treinta y algo años», exclamó mientras comprobaba.

Tan contento estaba Canales, que fue el primer encallado en convertirse en concursante oficial, ante el espejo que no dudaba en marcarse unos bailes de alegría y confesaba sus complejos.»He visto en el espejo una cosa que hacía mucho que no veía y que no quería ver. Era como si al David de Miguel Ángel le hubieran echado tierra por encima. Me he desnudado ante mí y me he quitado esa porquería. Hacía mucho tiempo que no quería verme en el espejo, lo evitaba, cuando el espejo siempre ha sido mi amigo. Ya no quería ni bailar», aseguraba.

Canales, que también tuvo tiempo de enfrentarse a Belén Rodríguez por Fidel Albiac, estaba alucinado con el ‘tipín’ que se le había quedado tras casi un mes de concurso. «Además no se me ha puesto pellejoso el cuerpo, ni el cuellose me ha ‘enfibrao’. Lo que hace ‘Supervivientes’ con la gente… Ahora es cuando me siento bien y orgulloso y no me da vergüenza», admitió y reveló que Lola, su compañera en playa Destierro, ya le hablaba de su nuevo cuerpo. «Ya me decía que cada vez me parecía más a un actor, a Sean Connery», dijo entre risas.

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Y es que Antonio Canales se ha dejado en Honduras nada más y nada menos que 14 kilos y sus fotos del antes y el después, en bañador, llaman la atención. Lo que no deja el bailaor en Honduras es la ilusión porque vuelve a España con más ganas que nunca. «Vuelvo con muchas ilusiones. Pienso que cuando un alma se rompe y se recompone es una muestra de fragilidad pero también de fortaleza. Me he recompuesto con oro y plata, para poder brillar mejor, para poder a la gente, adelante, se puede cambiar no hay que tener miedo al dolor. Hay que seguir luchando, no hay que tener miedo al dolor. Te vas curando solo. Las heridas van sanando solas, porque podemos con las adversidades, las adversidades son una oportunidad para ser mejores», afirma.

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