Eran la pareja por excelencia de Hollywood. Juntos funcionaban como un tándem perfecto, pero por separado también: cada uno de ellos no sólo tenía una gran trayectoria a sus espaldas, sino que durante el tiempo que estuvieron juntos también vivieron un dulce momento en sus carreras profesionales. Angelina Jolie y Brad Pitt trabajaron con algunos de los directores más importantes de la industria y protagonizaron grandes éxitos de taquilla. Pitt fue nominado al Oscar como mejor actor por The curious case of Benjamin Button en 2009 y por Moneyball en 2012. Jolie fue nominada al Oscar como mejor actriz en 2009 por Changeling y también dirigió películas como Unbroken (2014).
En lo personal, en ocasiones se los veía como una gran familia feliz junto a sus seis hijos: Pax, Zahara, Shiloh y los gemelos Vivienne y Knox, además de Maddox, que en la actualidad ya tiene 18 años. Pero todo cambió en 2016.
En una entrevista concedida a Entertainment Weekly con motivo del próximo estreno de la película Those Who Wish Me Dead, Angelina Jolie ha asegurado que desde que se divorció de Brad Pitt sus proyectos profesionales han ido a menos. “Me encanta dirigir, pero el cambio que hubo en mi situación familiar no me ha permitido hacerlo en unos años”, ha dicho la actriz. “Necesitaba hacer trabajos más cortos y estar en casa más tiempo, así que volví a aceptar algunos papeles de interpretación», explicó. «Esa es la verdad». Ella y Brad Pitt comparten la custodia de cinco de sus hijos, todos los que son menores de edad.
A diferencia de sus papeles anteriores, en los que tenía que prepararse físicamente a conciencia, su próximo papel no ha necesitado que invirtiese horas y horas en entrenar artes marciales, por ejemplo… aunque interpreta a Hannah, una bombero que pone todo su empeño en proteger a un niño de 12 años. «No hay nada de este personaje que se entrenase en artes marciales ni hice nada especial», asegura en la entrevista. «Me golpean bastante con esto”.
Desde su divorcio en septiembre de 2016, Angelina Jolie y Brad Pitt mantienen una batalla cuyo último episodio fue, según medios estadounidenses como US Weekly, la presentación el pasado 12 de marzo por parte de Jolie de unos documentos en un juzgado de Los Ángeles que acreditan violencia de género y maltrato infantil, presuntamente cometidos por el actor. Maddox ha manifestado su voluntad de renunciar al apellido Pitt y quedarse únicamente con Jolie, algo que obviamente ha afectado a su padre.
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