Hay muchos mitos acerca de la menopausia y, lejos de ser una época terrible para las mujeres (casi tratada como una enfermedad), es una etapa de serenidad, autoconocimiento y plenitud en la madurez que hace que la mujer luzca más espléndida y segura de sí misma que nunca. Es cierto que hay que cuidarse, como en todas las etapas de la vida, y que hay ciertos cambios y síntomas que pueden incomodar, pero este proceso, que es totalmente natural, puede acompañarse de aliados para que te sientas mejor y el yoga es una herramienta formidable para conectar cuerpo y mente y mantener una buena salud global. Te contamos todo lo que el yoga puede hacer por ti en la menopausia.
Los cincuenta como época de plenitud femenina
Alrededor de los 50 años la mujer entra en una etapa en la que ya sabe perfectamente lo que quiere, lo que le gusta y lo que no. Una época dorada en la que luce una belleza tranquila y calmada, en el que cierran etapas y dan la bienvenida a novedades y a un sentir en el que irradian confianza y seguridad. Aunque este proceso suele venir con algunos síntomas que pueden resultar molestos, como sofocos, insomnio, problemas óseos o alteraciones del estado de ánimo, es posible combatir estos efectos que provocan las fluctuaciones hormonales y el yoga es una buenísima herramienta para vivir el cambio desde un prisma más consciente reconectando con tu cuerpo.
Una de las mejores cosas que tiene el yoga es que tú misma vas a marcas tu ritmo, escuchando a tu cuerpo y sin autoexigirte, eres tú la que va a dotar de mayor o menor intensidad a la práctica en función de los requerimientos o limitaciones de tu cuerpo en ese momento. No hay que forzar, no hay que sentir dolor, así que puedes entrar en las posturas o asanas de forma pausada, tomándote tu tiempo y observando hasta dónde eres capaz de llegar y mejorando la postura en cada respiración.
Beneficios del yoga en la madurez
Practicar yoga te va a ayudar a mejorar la coordinación, ser más consciente de tu cuerpo y de lo que necesita, del aquí y del ahora, un ejercicio de mindfulnes poderosísimo que te va a llevar a un estado de quietud y calma muy beneficioso para combatir el estrés, la irritabilidad y los trastornos del sueño. También te va a ayudar a trabajar la fuerza pero con el propio peso del cuerpo por lo que eres tú quién decide hasta dónde puedes llevar la postura. La agilidad, el equilibrio y la flexibilidad son 3 parámetros que también se desarrollan en la práctica del yoga, así conseguirás mejorar la memoria y mantener sanas las articulaciones, disminuyendo el riesgo de lesiones.
No se logran beneficios únicamente a nivel físico, la parte emocional también se trabaja de forma profunda en yoga. El equilibrio mental y la armonía son efectos que se logran con la práctica habitual, favorece un buen estado de ánimo y aporta vitalidad y agilidad mental.
Una mente más clara, un cuerpo más elástico y fuerte son la consecuencia más evidente al hacer yoga de manera habitual pero también ayuda a mejorar la capacidad pulmonar y la circulación, ademas de ayudar al sistema endocrino con la producción de estrógenos minimizando así las molestias asociadas con la menopausia.
El yoga se convierte en un estilo de vida una vez que empiezas la práctica, y en la menopausia los beneficios son tan extraordinarios que vas a notar rápidamente como se reducen los síntomas indeseados y cómo aumentas tu nivel de energía y vitalidad, vas a escuchar más a tu cuerpo y vas a sentirte mucho mejor física y mentalmente. Si además lo unes con pranayamas o respiraciones conscientes, la disciplina se convierte en casi un ejercicio medicinal o un bálsamo para cuerpo y alma. ¡Namasté!
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