La entrevista que Meghan Markle y el príncipe Harry han concedido a Oprah ha sido un auténtico terremoto para la Casa Real británica. La confesión de los pensamientos suicidas que tuvo durante su vida en Londres y acusaciones de racismo dentro de la Familia Real han sido algunas de las declaraciones más impactantes pronunciadas nunca por un miembro de Buckingham Palace. Una entrevista solo comparable a la que en su momento dieron otras dos mujeres: Diana de Gales y Wallis Simpson. Dos predecesoras de Markle que tampoco tuvieron miedo ni reparos en hablar alto y claro. Quizá por eso la que fuera duquesa de Sussex también las ha tenido muy presente a la hora de elegir el look con el que realizaría una de las entrevistas del siglo.
Meghan Markle, embarazada de varios meses, eligió un vestido negro sofisticado y de silueta relajada de la marca italiana Armani. Un diseño largo, cruzado, de tela vaporosa y con un cinturón anudado bajo el pecho.
El color blanco y negro nos recuerda a la gama de colores elegida también por Diana de Gales para aquella famosa entrevista en la que confesó que en su matrimonio siempre habían sido tres.
El estampado con una flor de loto en uno de sus laterales, no solo podría ser una alusión al significado que tiene esta flor de renacimiento y fortaleza, sino también el guiño a otra de las mujeres que no se callaron ante lo que consideraron un trato injusto por parte de la Casa Real: Wallis Simpson. La mujer de Eduardo VIII, por la que renunció al trono y también de origen norteamericano, llevó un vestido muy parecido al de Meghan Markle en uno de sus retratos oficiales de 1936. También el peinado, un recogido bajo, con raya en medio, guardan un gran parecido.
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El soberbio estilo de Wallis Simpson, la mujer que no pudo ser reina (así que se vistió como si lo fuera)
Meghan Markle y el príncipe Harry habrían decidido además que la madre de él, Diana de Gales, estuviera presente en la entrevista, no solo aludiendo a ella sino también con la pulsera de Cartier que Meghan eligió llevar ese día y que perteneció a Lady Di. Según la revista People, ambos estuvieron de acuerdo en tener ese gesto con la figura de la princesa Diana. Un brazalete muy especial ya que es de donde proceden los dos brillantes que se utilizaron para el diseño del anillo de compromiso de Meghan.
Así pues vuelve a ponerse de relieve que nada se deja al azar en cuestión de estilo y que Meghan Markle se habría aliado así con las otras dos mujeres que destaparon el trato injusto que habrían recibido y tuvieron la valentía de salir a contar su verdad.
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De Andrés a Lady Di: las otras entrevistas que sacudieron a la familia real británica
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