• Llegó a las pantallas de España con Te alquilo mi amor, junto a Baris Arduç.
• Además de Mi hija, con Beren Gökyildiz y Bugra Gülsoy, protagoniza Dulce venganza al lado de Furkan Andiç.

Nacida en Berlín y criada en Turquía, da vida a la tierna Candan de Mi hija y a la rica caprichosa de Dulce venganza. Hablamos de Leyla Lydia Tugutlu, una joven de 31 años que ha crecido entre dos culturas, lo que le ha ayudado a ser más tolerante. Formada en música y graduada en Filología Alemana, sus pasos se encaminaron hacia la televisión, primero como presentadora y, luego, como actriz, tras ganar un certamen de belleza.

Candan, de Mi hija, o Pelin, de Dulce venganza. ¿Cuál es más tú?

Las dos tienen características mías pues yo las interpreto. Lo que sí puedo afirmar es que la primera me abrió los ojos en aspectos que desconocía relacionados con los niños.

Esta novela es un éxito y Beren Gökyildiz, una estrella.

La responsabilidad de la pequeña Beren en este proyecto fue enorme. Es trabajadora, talentosa y con un alto nivel de conciencia para su edad.

¿Qué supuso Mi hija para ti?

Mucho. La repercusión que ha tenido es increíble, algo de lo que no éramos conscientes mientras grabábamos. Ser tan popular y querida por la gente me hace feliz y, al mismo tiempo, me sorprende. Esta historia nos conectó con personas del mundo entero.

Incluidos los españoles, ¿conoces nuestro país?

Lamentablemente no he tenido la oportunidad. Tengo curiosidad y me he propuesto ir lo antes posible.

Ahora mismo te vemos también en Dulce… ¿Qué recuerdas?

Fue una gran responsabilidad al ser uno de mis primeros papales de peso. La experiencia fue muy buena y me abrió nuevas oportunidades.

Has hecho drama y comedia. ¿Tienes preferencia?

Ninguna. La comedia te da más libertad de actuación y resulta más entretenida, mientras en el drama todo tiene que ser más exacto y precioso. Me apasionan ambos géneros y espero poder seguir compaginándolos.

¿Qué personaje te gustaría que te ofrecieran ahora mismo?

Es curioso pero suele ocurrirme esto: sueño con un personaje que quiero interpretar y llega de forma natural.

¿Tu último rodaje…?

Que se haya emitido, El despertar del gran selyúcida, una novela histórica. Fue un trabajo muy interesante.

¿Eres una actriz vocacional?

Desde pequeña me gustaba ponerme delante de una cámara. Di clases de dicción y me cogieron para trabajar de presentadora. Más tarde, pude hacer ficción y tuve claro que ese era mi camino en la vida. Aun así, estudié Filología Alemana y violín y piano en el conservatorio.

¿Te has arrepentido?

Nunca. Aunque no es una profesión fácil y requiere de disciplina y fortaleza.

¿Hay más artistas en la familia?

Actores, no. Uno de mis abuelos puede considerarse pintor y el otro tenía mucho talento musical.

¿El físico te ha marcado?

Sí, porque en el cine y la televisión lo visual juega un papel importante. No obstante, una carrera que se basa solo en ser guapa tiene caducidad, el talento es lo que realmente cuenta. En mi caso, a medida que he ido haciéndome mayor, la belleza ha perdido fuerza para mí.

¿Cómo está tu corazón?

Estable. Disfruto de una relación larga y bonita, que me hace más fácil la vida.

¿Algún proyecto a la vista?

No hay nada seguro todavía. ¡Que sea una sorpresa!

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