La manicura ombré, o esa también conocida como degradada por construirse como una especie de paso entre tonos de la misma línea, está de rabiosa actualidad. Chiara Ferragni, Dua Lipa, Kylie Jenner, Rosalía, etc. son solo algunas de las que han probado suerte con esta nueva tendencia que aporta, sin duda, originalidad a raudales a las uñas. Pero lo mejor de ella es lo fácil que ha resultado de hacer.

Así lo confirmaba en su cuenta de Instagram la manicurista Iram Shelton, que ha enseñado exactamente qué pasos hay que seguir para lograrla. Y es que, no hará falta acudir al salón de manicura, de hecho, no hay ni que salir de casa.

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Lo primero que se hace es pintar la uña con el tono más fuerte. Esta debe cubrirse prácticamente entera, salvo dejar un pequeño hueco en el lateral. En esa zona se aplicará el color más claro pero también se extenderá aproximadamente a la mitad de la uña, es decir, cubriendo parte del color más intenso. Aplica varias capas hasta que quede opaco. Refuerza también el tono más oscuro. La uña tiene que quedar en dos colores.

Con un pincel de cerdas finas y con el esmalte todavía sin secar mezcla ambos tonos. Por último, antes de que se seque y el esmalte quede marcado por el pincel en lugar de mezclado, aplica un top coat que suavice el resultado y lo proteja para que el resultado sea mucho más duradero.

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