Los desfiles de Alta Costura de París están dejando momentos inolvidables a pesar de las restricciones y la ausencia de público en las pasarelas. Todas las firmas han hecho un esfuerzo para seguir emocionando aunque sea a través del streaming, y sin duda lo han conseguido. Ayer fue Kim Jones en su primer desfile con Fendi el encargado de subir a la pasarela a grandes nombres como Demi Moore, Naomi Campbell, Cara Delevingne o Bella Hadid.
Pero si hay un momento que no hemos querido pasar por alto es el del relevo generacional que Jones quiso reflejar en la pasarela: por primera vez Kate Moss, la top más destacada de los 90, y su hija Lila Grace desfilaban juntas para una gran firma sobre la pasarela más importante.
Kim Jones se inspiró en el concepto de familia para su primera colección con Fendi, un homenaje al Círculo de Bloomsbury, compuesto por artistas y escritoras británicas que tenía en las hermanas Virginia Wolf y Vanessa Bell a dos de sus protagonistas, y que es también un homenaje a la casa romana de Fendi. Las casas de ambas acogieron muchas de las reuniones del grupo. La finca de Charleston, la casa de Sussex del Círculo de Bloomsbury, estaba ubicada a poca distancia de donde Jones pasó gran parte de su infancia.
Y con esa referencia a sus raíces Jones no dudó también en contar con una de sus mejores amigas para esta puesta de largo: Kate Moss. La modelo británica compartió backstage y pasarela con una persona muy especial, su hija Lila Grace.
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Con 18 años, Lila Grace pisa firme en el mundo de la moda, dispuesta a forjarse una carrera sin la necesidad de estar a la sombra de su madre. A los 16 años firmó su primer gran contrato con una marca, Marc Jacobs. Desde entonces, no ha dejado de realizar colaboraciones y dar los pasos necesarios para ir cimentando una carrera realmente prometedora.
Gracias a su madre, Lila Grace se ha codeado con los grandes de la industria desde su infancia. De hecho el propio Marc Jacobs explicó que «con 6 años, el fuerte carácter de Lila, su comportamiento y su gran belleza ya eran evidentes. La siguiente vez que la vi fue en agosto de 2011, en la boda de Kate, su carácter era aún más dinámico y su belleza todavía mayor». Kim Jones también quedó prendado de ella y ahora la ha convertido en protagonista de su gran debut en la pasarela femenina. Un debut que ella misma ha calificado como mágico en sus Stories de Instagram.
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