• Arif es liberado.

• Jale despide a Ceyda.

• Piril se alía con Sirin.

Bahar llega al hotel donde la han citado y Münir se acerca a ella. Primero le muestra un vídeo de Nisan y Doruk y luego le pide que mire al frente: “Ella es la esposa de Sarp y tienen gemelos”. En ese momento, aparece el hombre y el secuaz impide a Bahar que lo llame. “Espere aquí cinco minutos. Llegará una furgoneta negra y la llevarán con sus hijos. No vuelvas aquí nunca más”, le dice.

Justo cuando Enver llama a Arif pues Nisan y Doruk no están en el colegio, aparece una furgoneta en Tarlabasi y los niños se bajan felices llenos de regalos. Minutos después, llega Bahar todavía muy asustada y, sin poder dejar de llorar, corre a abrazarlos.

Nezir acelera su venganza

Mientras ordena la habitación de Sirin, Hatice ve que la joven recibe un mensaje de Suat preguntándole por la reacción de Bahar al saber que Sarp estaba casado. “Eres una hipócrita. ¿Te dedicas a espiarnos?, enfrenta a su hija. Al oír los gritos, Enver va a ver qué pasa y como la chica queda en evidencia, decide contraatacar revelando que su madre aceptó el dinero de Sarp.

Tras ir a una entrevista de trabajo, Bahar llega muy contenta y comunica a Ceyda y Yeliz una importante decisión: “Sarp y yo hemos terminado para siempre. No pondré en peligro a mis hijos ni a mí misma por un hombre que ahora tiene otra familia”.

Lejos de allí, Nezir comenta con Hazim sus planes: “Llegó la hora, se me acabó la paciencia. Traeremos a Bahar y a los niños a esta casa y puede que los dejemos libres si se entrega ese cerdo. Cuando lo tenga delante le volaré la cabeza”. Yeliz va a la entrevista para dependienta en la tienda de novias sin saber que es a la misma a la que fue su amiga. Enver recibe un sobre de parte de Sarp. Al abrirlo, encuentra un móvil y una nota: “Por favor, dáselo a Bahar y dile que me llame inmediatamente. Es por su seguridad y la de los niños”.

Justo en ese momento, llega Arif con la máquina de coser. Ambos deciden marcar al número para confirmar que sí es él. Cuando contesta, el sastre no puede evitar contarle la trampa del hotel. Sarp ata cabos y acusa a Piril de ser la responsable de lo sucedido. Furioso, se dispone a hacer sus maletas para marcharse, pero la llamada de Bahar lo detiene.

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