Toquinho (São Paulo, 74 años) ha cantado en España con Diego el Cigala o Sílvia Pérez Cruz: flamenco él, ella a veces también pero pegados siempre ambos a la música de raíz. Por eso no debe extrañar que uno de los mitos vivos de la música brasileña haya decidido colaborar con C. Tangana en su “Comerte entera”, último single de su próximo disco que llega acompañado de un vídeo protagonizado por una actriz de tronío: Bárbara Lennie
https://youtube.com/watch?v=3xlExHPyqM0%3Frel%3D0
No debe sorprender porque si eso son los antecedentes “españoles” del autor de “Acuarela”, los últimos movimientos de “El Madrileño”, como también se conoce a C. Tangana, no indican que quiera ser un artista del arte jondo, pero sí uno cada vez más interesado en las músicas de la tierra. De la española y de la americana, de donde hace ya un tiempo toma sonidos, estéticas y múltiples referencias.
Porque el hip-hop fue lo primero en su carrera, pero ahora le tira más la hispanidad y el folclore. En esa línea iba el bolero “Un veneno” que creó con Niño de Elche (otro flamenco) o “Para repartir”, a medias con Alizzz, pero con un cameo tan de lujo como lo es ahora el de Toquinho: el de Eliades Ochoa, uno de los reyes del son cubano y fundador del Buena Vista Social Club.
Por eso también Tangana se agarró a la bachata en “Tú me dejaste de querer” y ahora lo hace con la bossa nova, género que convirtió en leyenda a Vinícus de Moraes, compañero del alma de Toquinho con quien escribió “Tarde em Itapúa”, una belleza parida bebiendo un agua de coco “en una tarde de total vagabundaje”. Así lo relata Vinícius en el inicio de una de las grabaciones más famosas de ese tema, donde también cantan otros éxitos como “La chica de Ipanema”. En el vídeo de Tangana, Bárbara Lennie transforma a esa chica–con su caminar insinuante y luciendo accesorios de lujo como un bolso ‘Jackie’ de Gucci– en una versión madura y vestida, no juvenil ni en bikini; sin sol y en pleno invierno; y frente al madrileño Palacio Real y no en una playa de Rio de Janeiro.
Pero Lennie anda igual que esa chica "tan linda y tan llena de gracia" y quien canta, Tangana en este caso, la observa como miraban Vinícius y Toquinho a la joven de Ipanema, a quien se puede seguir el ritmo de sus carnes ("rebotan", dice Tangana) siguiendo sólo el rimo de la canción.
Por eso la fórmula Tangana funciona: porque piensa qué quiere hacer y luego le arrima cosas. Es lo que hizo con “Tú me dejaste de querer” al añadirle a la bachata los ecos, los quejíos y compases de una rumba dándole su sitio, no quitándoselo, a Los Chichos. Eso es hermanar, algo distinto a cortar y pegar. Y por eso en “Comerte entera” está Toquinho tan bien encajado, tan oportuno, estableciendo un hilo entre aquella bossa nova y este pop de raíz que se está sacando del chándal C. Tangana, que a pesar de tener una voz que él mismo reconoce cortita, está más cerca de las intenciones de Sílvia Pérez Cruz o Toquinho que del rap, del flamenco o Lady Gaga.
Fuente: Leer Artículo Completo