El abrigo (para todo) del futuro será la americana de las reinas. Ni más, ni menos. Ese es el único titular que importa cuando se trata de encarar con conocimiento y estilo las tendencias venideras. Las reinas – Isabel II, sobre todo – quedará como la mujer que logró entronar una prenda a priori masculina y formal como la americana en algo tan necesario como un abrigo. Después de ella, fueron muchas las reinas – o, en su defecto, royals – que siguieron sus dictámenes. La última en hacerlo ha sido la Reina Letizia, que ha convertido la americana de vestir en su mejor arma de estilo invernal en su partida hacia Cuba por un viaje de estado.

© Gtresonline

La suya es de tejido grueso – una especie de tweed – , de color blanco, detalles en negro y dos botones joya muy sofisticados. Es ligeramente más larga y abrigada que una americana al uso, un rasgo que lo acerca todavía más al concepto de abrigo. Ella lo ha combinado con las dos soberanas de todo armario que se tenga por clásico: el pantalón de vestir negro y el jersey de cuello vuelto – también negro, en este caso -. A sus pies, sus sempiternos y fiables zapatos de tacón alto.

La reina hoy es más reina que nunca gracias a este ejercicio estético que, aunque usual en ella, no deja de renovarse.

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