El todavía rey emérito Juan Carlos de Borbón no regresará a España por Navidad. El anuncio se lo ha transmitido a personas de su entorno, como recoge hoy el diario El País, a las que habría alegado que su pertenencia a un grupo de riesgo y la situación pandémica lo desaconsejan. En las últimas semanas, el rey había dado pasos para solucionar al menos una de las investigaciones que recaen sobre él, al regularizar su situación con Hacienda. Según su abogado, Juan Carlos habría ingresado más de 678.000 euros a la entidad, un movimiento que evitaría su posible imputación por delito fiscal por gastos provenientes de tarjetas opacas. Un parche que el exmonarca pensaba que podría acercarle a España, pero que suponía de facto el reconocimiento de esos manejos.
Además, el regreso por Navidad del rey abdicado habría supuesto otro quebradero de cabeza para su hijo, el rey de España Felipe VI. Que está teniendo que dedicar parte de su monarquía a marcar distancias con el legado de su padre en múltiples ocasiones, ahora que a Juan Carlos ya no le protegen ni el muro de silencio que le regaló la sociedad durante la Transición y posteriores décadas, ni la inmunidad judicial que proporcionaba ostentar la Jefatura del Estado. Que el regreso de Juan Carlos coincidiera con el acto anual más notorio de su hijo –la retransmisión del discurso navideño del rey– preocupaba en Zarzuela, que ya había filtrado a través de los medios que en palacio no veían aconsejable el regreso del rey pródigo.
Es cierto que la situación del coronavirus en nuestro país es peor ahora que a principios de agosto, cuando el rey decidió marcharse de España sin comunicar el destino públicamente, tras otra oleada de titulares en los que su figura quedaba tan maltrecha y como su salud en los años post Corinna. Entonces, España tenía una incidencia acumulada de 71 casos por habitante, mientras que en las últimas horas, y antes de los desplazamientos navideños, nuestro país prácticamente triplica la cifra. Emiratos Árabes Unidos, donde acudió Juan Carlos, presenta actualmente cifras sólo un poco inferiores a España. A sus 82 años, el rey pertenece a un grupo de riesgo, y la vacuna aún no ha empezado a administrarse en nuestro país.
Fuente: Leer Artículo Completo