Se ha hablado de crisis, pero no. Que Enrique Ponce y Ana Soria comparten menos cosas en las redes sociales que cuando empezaron, es una obviedad. Pero tampoco era complicado, porque esa exposición de los compases iniciales tampoco era normal… O sí, pero para quienes viven el acaramelamiento de quien acaba de enamorarse. Sea como fuere, no hay distancimiento o como cada cual quiera llamarlo.

Hace unos días, el torero estaba de cumpleaños. Ella no se cortó a la hora de felicitarle de manera pública. Con un recadito final en ese escueto texto en el que dejaba claro que lo único que le importaba era que el propio Ponce supiera todo lo que le quería. Pero ahí no acabó la cosa.

No, porque Enrique colgaba, un par de días más tarde, una foto en la que se le ve muy integrado en la familia de su pareja. Concretamente, una en la que aparece echando una copa a su suegro, Federico Soria. Bajo el título ‘Chamaco time’, se puede observar esa instantánea en la que ambos están dispuestos a brindar por lo bien que han encajado. No obstante, Enrique está más cercano, por edad, a su suegro que a su chica.

Además de esta imagen, que es más que significativa, el hecho de que se lanzaran, hace poco más de una semana, a meter una mascota en su casa es signo más que claro de que lo suyo va sobre ruedas. Que no se trata de un amor pasajero, sino de algo que tienen la intención de cultivar para que dure muchos, muchos años.

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