Sí, la celulitis nos afecta a todas. O a casi todas: "Exactamente al 98% de las mujeres: no respeta ni a las siluetas más delgadas", nos dice Carmen Navarro, referencia de la estética en España desde hace 45 años (por sus manos han pasado varias generaciones deanónimas y famosas, incluida la reina Letizia). La celulitis es parte de la condición femenina y sin embargo, se nos resiste tanto como nosotras a ella. Rodeada de infinidad de mitos, medias verdades y dudas –¿De verdad funcionan las cremas anticelulíticas?, ¿Si adelgazo un par de kilos desaparecerá?– combatirla puede terminar en una lucha frustrante y poco efectiva. Ahora que la industria cosmética está poniendo el foco en el autocuidado, y que el horizonte de un año nuevo siempre trae la ilusión de nuevos propósitos, nos preguntamos: ¿Y si 2021 fuera el año en que acabar de una vez por todas y para siempre con la celulitis?
¿De verdad se puede eliminar?
Que frente a la celulitis no hay atajos nos lo confirmó en Vanity Fair el Dr. Alberto Morano, director de la clínica de medicina estética que lleva su nombre. Los mejores exxpertos en el tema insisten que el de la celulitis es un problema crónico, que no es posible erradicarla de un plumazo de por vida y que su lucha debe ser un cuidado constante y un hábito para siempre. ¿Significa esto que no puede desaparecer? "Lo que no podemos eliminar es la causa que produce la celulitis, como es el asunto hormonal. Pero sí podemos conseguir que no sea visible. Eso sí, la constancia, como todo en cuestiones estéticas, es fundamental", nos dice Carmen Navarro.
Lo primero para reducirla es saber qué podemos esperar y eso pasa por conocer cómo surge. "Las causas son muchas: la mala alimentación, la falta de ejercicio, utilizar prendas demasiado ajustadas, el tabaquismo, el alcohol e, incluso, la herencia genética", nos explica Navarro. En efecto, en la aparición de la celulitis se entremezclan la vida que llevamos con las cartas que nos han tocado. "La herencia genética influye, aunque es sobre todo un problema hormonal. Se trata de un desequilibrio en los adipocitos, que conlleva también retención de líquidos además de inflamación", añade. De ahí que no sea tan sencillo borrarla como las manchas o las arrugas.
¿Es un problema de peso? ¿Sirven las dietas?
"No, hay gente muy delgada que tiene celulitis, no tiene que ver con el peso aunque con el peso se pueda potenciar", matiza Navarro. Por eso "las dietas para adelgazar nos vienen bien para eliminar grasa pero no eliminan la celulitis. Ayúdate de una dieta baja en grasas y abundante fibra", y recuerda, que "los milagros no existen y los resultados se logran con tesón y mantenimiento". Así, la dieta anticelulítica ideal, la que sí funciona, combina una alimentación con pocas grasas y abundante en fibra, un tratamiento específico en cabina, un poco de ejercicio y ayuda cosmética diaria aplicada con un masaje que estimule la microcirculación.
De acuerdo, empecemos por la alimentación: ¿Qué comer y qué no?
Aunque el tipo de celulitis que presenta cada una es un diagnóstico personal, sí hay unas directrices que se aplican a todas a la hora de comer. "Evita los alimentos excesivamente salados. Si comemos con mucha sal estaremos contribuyendo a que aumente la retención de líquidos y por lo tanto a la aparición de celulitis. Hazte amiga de las infusiones drenantes. Es la mejor ayuda para tomar el líquido que tu cuerpo necesita. Si bebemos poca agua, el aspecto de nuestra piel se verá afectado y no estaremos eliminando correctamente toxinas. Con el invierno cuesta más ingerir agua, por eso si te ayudas de infusiones calientes te será mucho más fácil cumplir con ese objetivo. Toma alimentos ricos en potasio como el plátano o los frutos secos que además aportan pocos hidratos o grasas. Incorpora también alimentos diuréticos para evitar retención de líquidos como los espárragos o las alcachofas. Si, además, combinas los alimentos ricos en Vitamina C (kiwi, mango, mandarinas…) mientras tomas otros que contienen hierro (legumbres, pescado…) aseguras una buena absorción del hierro, evitando a la vez la formación de edemas y los hoyuelos de la piel de naranja".
¿Qué ingredientes son realmente efectivos en las cremas anticelulíticas?
De las muchas consultas que hemos realizado a dermatólogos, facialistas, estéticos y expertos en dermocosmética hemos aprendido que la etiqueta más importante de una crema, sea facial o corporal, no es la que indica su marca ni su nombre sino la que desgrana su lista de ingredientes y principios activos. Una mejor calidad y una mayor concentración de estos componentes determinarán si la crema en la que ponemos nuestra esperanza (y nuestro dinero) será efectiva o no.
Dicho esto, sí, hay cremas que funcionan. Pero con un importante matiz que nos aclara Carmen Navarro: "Todo es además de. Los cuidados en casa son clave para complementar el trabajo en cabina, la dieta y el ejercicio. Busca una emulsión anticelulítica que contenga algas rojas, cafeína pura, y glaucina, una molécula multifuncional que estimula la lipólisis", nos recomienda.
Entre otros ingredientes clave, Navarro destaca varios más según sus efectos: "Para quemar grasa: la cafeína, que acelera el torrente sanguíneo y acaba con las reservas de grasa acumulada. Para reafirmar: zumo vegetal de Arándano Negro, tensa reafirma y recupera el tono. Para aumentar el tono muscular: el jengibre, porque estimula los receptores termosensibles de la zona y estimula el riego sanguíneo". Y nos revela un truco fácil para potenciar sus beneficios: "Estas combinaciones son perfectas pero sus resultados mejoran si previamente estimulas la zona con un guante de silicona y aprovechando el momento de la ducha. Te ayudará a combatir retención de líquidos además de eliminar toxinas y células muertas".
Pero hay algo más que unos buenos ingredientes para que una crema sea efectiva. Como nos contó en una ocasión Marta Masí, farmacéutica experta en dermocosmética, la no eficacia de las cremas viene por el uso discontinuo: "La gente por norma general no es constante y este no es un cosmético de temporada sino de larga duración, es decir: hay que utilizarlo todo el año", nos decía. “Creo totalmente en la eficacia de los cosméticos anticelulíticos, ya que soy usuaria y he visto los resultados en mí misma”.
Y sobre la ropa: ¿De verdad unos vaqueros ajustados son tan malos?
Desde que el Journal of Neurology, Neurosurgery and Psychiatry publicó que los pantalones demasiado ajustados pueden provocar importantes problemas circulatorios, y con ellos, favorecer la aparición de la celulitis, la cuestión de la vestimenta no parece menor. Lo confirma Navarro: "Llevar ropa ajustada no es aconsejable y no solo por la celulitis", y confirma que "la ropa interior apretada, los pantalones pitillo o cualquier prenda que oprima de alguna manera afecta negativamente" y, sí, puede provocar la aparición de celulitis. "El motivo es que esa presión afecta a la circulación de la sangre, evitando que llegue a todas las células y a los tejidos conectivos el oxígeno. Los vaqueros ajustados afectan especialmente a la zona de caderas e ingles y también cortan la circulación pudiendo provocar, de nuevo, celulitis. Recuerda que las jornadas de trabajo son largas y por eso debemos elegir muy bien el tipo de ropa que llevemos ya que, aunque no es la principal causa de la celulitis, sí que afecta", recomienda esta experta, que tiene su particular uniforme anticelulítico: nada de pantalones apretados y "huye también de los tacones".
La clave es que la ropa no comprometa la circulación sanguínea. Por eso, Navarro también tiene recomendaciones de higiene postural: "Evita cruzar las piernas en la medida de lo posible porque ralentizas el retorno venoso. Una acción tan común y que hacemos sin darnos cuenta nos perjudica más de lo que imaginamos. Nos bloquea los ganglios linfáticos, como consecuencia dificulta nuestra circulación y por lo tanto, nuestro retorno venoso. La pierna que se apoya en la de abajo dificulta un correcto funcionamiento. Algunas de las arterias más importantes no distribuyen bien la sangre y por eso se producen también molestias incluso en ocasiones mareos. Y si vamos más allá, al margen de la celulitis, puede provocar la aparición de varices".
Y la pregunta de oro: ¿Qué tratamiento en cabina funciona de verdad?
Ultrasonidos, mesoterapia, luz verde… Una de las principales dificultades a la hora de trabajar la celulitis es que existen tantas promesas como tratamientos estéticos, y discernir cuáles son verdaderamente efectivos de cuáles quedan en humo es una tarea complicada. Navarro propone uno, por encima de todos, para poner a raya la piel de naranja en 2021. Por su efectividad y buenos resultados.
Se trata de un método llamado Medestec, que trabaja con diatermia, una tecnología "que calienta los tejidos desde el interior, mejorando la firmeza de la piel, y favoreciendo la circulación sanguínea y linfática", nos explica. "Genera un efecto vasodilatador que activa la circulación de la sangre" lo que produce una regeneración celular en la zona tratada, con lo que se mejoran "la tonicidad y elasticidad, disminuye la grasa y genera cambios importantes en el tono e hidratación de la piel. Gracias a la energía trasmitida convertida en temperatura, se disuelve la grasa y con ella la celulitis, consiguiendo unos resultados visibles desde la primera sesión ya que el efecto inmediato de la diatermia es la retracción del colágeno. Provocamos así el equilibrio y la regeneración natural del cuerpo". Navarro recomienda 10 sesiones, dos semanales (precio por sesión: 100€).
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