Los premios Vogue Who’s on Next han galardonado este año el trabajo del sevillano Jaime Álvarez, como director creativo de su propia firma, MANS. El evento estaba encabezado por el prestigioso diseñador italiano Giambattista Valli como presidente del jurado, cuya presencia ha sido telemática. Entre los miembros del jurado se encontraban la directora de Vogue España Eugenia de la Torriente, quien además mantuvo conversaciones por videollamada por los directores de Vogue Italia y México, Emanuele Farneti y Karla Martínez de Salas, respectivamente; además de Alessandra de Osma, Mercedes Domecq, Pepa Bueno, Nacho Aguayo.Durante la ceremonia, en la que no faltaron medidas de seguridad sanitarias, el reducido número de invitados pudo disfrutar de la actuación en directo de la cantante Alba Reche.
Álvarez, galardonado en esta edición y recompensado por ello con 100.000€ gracias a la colaboración de Inditex, se une así a la lista de premiados de las 8 ediciones anteriores, como son: Marcela Mansergas, Juan Vidal, Maria Ke Fisherman, ManéMané, Moisés Nieto, Leandro Cano, Palomo Spain y Carlota Barrera. La trayectoria de Álvarez comenzó encaminada a dedicarse al ámbito femenino de la moda, pero, con el tiempo, el diseñador descubrió que podía aportar algo nuevo en el sector masculino. Así fue como decidió lanzarse a fundar su propia firma, MANS, como proyecto de tesis tras sus estudios. Personalidades como Eduardo Casanova -en la última edición de los premios Goya– o Sam Smith ya lo han escogido para algunos de sus estilismos más celebrados.
En la intimidad de la celebración, pudieron colarse también famosos invitados como Laura Ponte, Boris Izaguirre, Juanjo Oliva o Natalia Ferviú. La última con un llamativo vestido rojo sin mangas y con volumen que llamaba la atención. Entre las invitadas más elegantes estuvo Sassa de Osma. La cofundadora de la firma Moi & Sass -junto a Moira Laporta– escogió un conjunto de pantalón holgado en color morado al que le añadió una blusa de escote asimétrico y manga abullonada con la que combinaba a la perfección. Como complementos, la prescriptora de estilo solo añadió unas finas sandalias plateadas y un discreto clutch de mano en la misma línea. El estilismo perfecto.
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