Sin novedad y sin estrenos a la vista. De momento, no hay piezas nuevas en el vestidor de la Reina. Doña Letizia viajó el miércoles 7 de octubre a Santiago de Compostela para presidir la apertura del Curso de Formación Profesional 2020-2021. Para el acto, que tuvo lugar en el Centro Integrado de Formación Profesional Politécnico de la capital gallega, la esposa de Felipe VI creó un look de dos piezas reciclado del año pasado. La falda, de cuadros, de Massimo Dutti, con un bajo asimétrico en picos, sigue siendo tendencia máxima. El largo midi y el print de cuadros son hits este otoño. Pero seguimos sin sorpresas en los looks. Pongo la mirada en la semana que viene. La expectación es total.
Quedan solo unos días para dos actos muy señalados en la Agenda oficial de la Casa del Rey. El primero llega el 12 de octubre, Día de la Fiesta Nacional; y el segundo, el 16, con la ceremonia de entrega de los Premios Princesa de Asturias, que cumplen el 40º aniversario. Se acerca pues una semana marcadísima en el calendario. Pero este año todo es diferente y difícil. Este año ni desfile de las Fuerzas Armadas en el Paseo de la Castellana ni participación de 4.000 efectivos ni recepción en el Salón del Trono del Palacio Real (1.400 personas). Impensable en la era Covid. La foto de la Familia Real en la parada militar, en el eje de la Castellana, queda para otro año.
Para estas citas tan relevantes en la Agenda institucional, doña Letizia confía en Felipe Varela. En los desfiles de las Fuerzas Armadas de 2018 y de 2019 escogió vestidos rosas. Hace dos años recreó un look lady de tono rosa empolvado, con una falda vaporosa ideal con aires de bailarina (foto inferior).
Y el año pasado eligió otro rosa, pero con un tono chicle (foto inferior). Un look romántico muy femenino, con demasiadas mariposas para mi gusto. Ambos eran de Valera y ambos de estreno.
Expectante estoy por ver el look de este año. Después de un mes sin sorpresas en el vestidor, avanzo pronóstico y me tiró en plancha: será de Varela (aquí no estoy arriesgando); será de estreno y lo veo en color más neutro que los años anteriores. Un tono discreto y sereno. Nada de rosas. O neutro o rojo español, que también encaja perfecto en un Día de la Fiesta Nacional. Descarto un vestido reciclado.
¿Y la segunda gran cita institucional del otoño? Los Premios Princesa de Asturias. Leonor, que debutó en 2019 con un emocionante primer discurso y haciendo entrega de los galardones que llevan su nombre, protagonizará este año a un acto mucho más sobrio y discreto. Entonces tenía 13 años. Afronta la Princesa esta segunda ceremonia con 14, a punto de cumplir 15. Esta edición, la 40ª, no tendrá lugar el emblemático Teatro Campoamor de Oviedo ni habrá recepción posterior al acto con los premiados. El trasfondo de la pandemia permanece sobre todas las cosas. La imagen de la Familia Real (foto inferior) posando en la alfombra azul, color del Principado, a las puertas del Campoamor queda para otro año. Pero no para este.
Asistí a aquella histórica 39º edición de los premios. Doña Letizia confió en un rojo oscuro de Varela, con unas aplicaciones de cristales, que quedó eclipsado por la carga simbólica de la ceremonia y las palabras de Leonor recogiendo el testigo de su padre. Este año avanzo un cambio radical de color y apuesto por el azul (color de la bandera del Principado de Asturias). Entre azul tinta o azul cobalto.
Este año la ceremonia, por seguridad sanitaria, se celebrará en el Salón Covadonga del Hotel de la Reconquista de Oviedo, un escenario muy ligado a la fundación, ya que es donde de forma tradicional los Reyes se reúnen con los galardonados en una audiencia oficial.
Será un acto sin público, a puerta cerrada, y con el aforo muy limitado. Con la asistencia de los premiados, ya sea presencial o en remoto. Uno de los momentos más esperados, por el calado social y por su simbología, será la entrega del Premio Princesa de Asturias de la Concordia a los sanitarios españoles en primera línea contra el COVID-19. Destacan también los premios, en la categoría de Deportes, a Carlos Sainz; y en las Artes, a título póstumo, al compositor cinematográfico Ennio Morricone, autor 400 bandas sonoras, como “Cinema Paradiso”. Recogerá el galardón en su nombre su hijo, Andrea Morricone. Comparte el premio con John Williams (ganador de cinco Oscar y autor de la banda sonora más popular de la historia del cine, la trilogía de “La guerra de las galaxias”).
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