Ha sido una de las noticias del fin de semana. El sábado, Nacho Vidal era detenido por conducción temeraria tras ser alertadas las autoridades policiales de que un coche circulaba por la calle Alicante, en Valencia, zigzagueando. Se le trasladó al Hospital de La Fe, donde dio negativo a las pruebas de alcoholemia, peros reconoció haber consumido drogas.

GHB (una sustancia psicotrópica, sendante y afrodisíaca), concretamente, indetectable en los análisis que se le habían realizado en el centro médico. Ahora, además, se conoce que el actor de cine para adultos alegó que no la había consumido de manera libre, sino que una mujer entre los asistentes a la fiesta de la que salía cuando acaeció el suceso, se lo había puesto en la bebida.

Cuando los médicos le preguntaron por la cantidad que había consumido fue cuando dio esta versión, asegurando desconocer la cantidad de esa sustancia que tenía en su cuerpo. Algo que dificultó el trabajo de los facultativos a la hora de tratar a Nacho como paciente antes de que fuese trasladado al calabozo.

Esta polémica llega tan solo unos meses después de aquella otra en la que fue señalado como ejecutor de un homicidio imprudente de fotógrafo valenciano José Luis Abad durante un extraño ritual en el que le habría suministrado un veneno extraído de un sapo.

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