El fin de semana vasco de Manuela, hija de Alejandro Sanz: cena en Martin Berasategui, paseo por La Concha y alfombra roja

Siempre es un buen momento para disfrutar del mar, la ciudad y la gastronomía de San Sebastián. Pero hacerlo siendo uno de los protagonistas del Festival de Cine de la ciudad donostiarra, sin duda es todo un sueño. Un sueño hecho realidad para Manuela Sanz (19), que ha pasado el fin de semana en Donosti junto a su padre, Alejandro Sanz (51), y la novia de éste, Rachel Valdés (30), y los tres han exprimido al máximo la oportunidad.

La joven aterrizaba en San Sebastián el sábado vestida con unos cómodos shorts tipo culotte negros, sudadera tie & dye, mochila de Moschino y deportivas a juego. Junto a su padre y Rachel, con la que tiene una relación estupenda, llegaban al Hotel María Cristina, alojamiento de cinco estrellas, inaugurado en 1912 y que ha sido el lugar en el que se han alojado las grandes estrellas del celuloide que han pasado por el Festival de Cine de la ciudad. Alejandro Sanz ha sido una de las estrellas, en este caso musical, de esta edición, ya que es el autor de la canción principal de la película El verano que vivimos, protagonizada por Blanca Suárez y Javier Rey, y que era presentada a la prensa el domingo por la noche.

Por su parte, Rachel Valdés, apostó para su llegada a Donosti por un elegante y sencillo conjunto en blanco y negro con pantalones vaqueros pitillos en blanco, una camiseta básica del mismo color, mocasines negros, chaqueta de tweed de Chanel, mocasines de charol negros y un bolso acolchado de Dior en el mismo color. Tras descansar unas horas en el hotel mientras Alejandro atendía a la prensa en las entrevistas por la cinta dirigida por Carlos Sedes, los tres tuvieron el lujo de degustar los platos del chef vasco Martín Berasategui en su restaurante de Lasarte, a las afueras de San Sebastián. El cocinero cuenta con 12 estrellas Michelin en siete de sus 15 restaurantes y es así el que más tiene de nuestro país y el tercero en el mundo.

Cena con tres estrellas Michelin

Manuela, Alejandro y Rachel disfrutaron de un menú degustación en el que saborearon unos exquisitos entrantes como un tartare de quisquilla sobre perlas crujientes de azafrán;unas milhojas de anguila ahumada, foie gras, cebolleta y manzana verde; ostras con jugo de olivas; ensalada de tuétanos de verdura con marisco, crema de lechuga de caserío y jugo yodado y una vieira de caviar sobre un fondo de clorofila de perejil y cebollino. Después pasaron a los platos principales para probar un carpaccio de gamba roja sobre tembloroso de crustáceos con montadito de endivias, anchoas y sardina; cigala a la brasa sobre fondo marino de anís y mahonesa de sus corales; taco de merluza enrollado en papada ibérica, granos de hinojo y begi haundi líquido; infusión de setas marinadas con yema de huevo y migas crujientes de hierbas y chuleta de cordero de leche, cebolla dulce trufada con tuétanos y picatostes.

A post shared by Martín Berasategui (@martinberasategui) on

Por supuesto, no faltaron los deliciosos postres del chef con más ‘garrote’ del País Vasco. Un daiquiri frío-caliente de fresas ‘Corazón Berry’ y lima, limón con jugo de albahaca, judía verde y almendra; toffee crujiente de avellanas, wasabi helado y escarcha de chocolate Pacari y gominola de frutos rojos; lingote cremoso de almendra; esponjoso de coco; esférico de marrasquino; sopa fría de chocolate; infusión de fruta de la pasión y arándanos. El menú cuesta 285 euros por persona a lo que hay que sumar el maridaje con espectaculares vinos para acompañarlo por 155 euros.

“Grande Martín, qué bien nos sentimos en tu casa. Qué gran equipo y qué buena cena en la mejor compañía. Gracias amigo y… garrote”, escribía el intérprete de Corazón partío en Instagram junto a una instantánea al lado del cocinero donostiarra, dando buena muestra de lo bien que lo habían pasado. Además de pasar una increíble velada, Manuela se llevó un precioso recuerdo a casa: la chaquetilla de chef firmada por Berasategui, que también les regaló otra a Alejandro y Rachel. Sin duda, fue una noche inolvidable para la joven que está estudiando moda y ya prepara su primera colección de ropa, como ella misma ha enseñado en sus redes sociales.

Paseo por La Concha antes de la alfombra roja

El domingo por la mañana, después de descansar en las maravillosas camas del María Cristina, Manuela, Alejandro y Rachel disfrutaron de un revitalizante desayuno en la terraza de su habitación desde la que se veía el mar a base de tortitas con caramelo, fruta (plátano, fresas y frutos rojos), zumos naturales, salchichas, pan con mantequilla y mermelada y café. Mientras Alejandro continuaba con la promoción de El verano que vivimos, Manuela y Rachel disfrutaron de la mañana paseando por las callejuelas del Casco Antiguo de San Sebastián y, gracias al buen tiempo que ha hecho el fin de semana en la ciudad, se acercaron a la playa de La Concha, considerada una de las mejores playas urbanas de Europa, para dar un paseo por la arena dorada de la bahía y mojarse los pies en el mar Cantábrico. En los stories de Instagram de ambas pudimos ver la gran conexión que existe entre ellas y que se han convertido en grandes amigas, sobre todo en estos últimos tiempos en los que Manuela pasa más tiempo en España junto a su padre.

Al caer la noche en San Sebastián, Alejandro, Manuela y Rachel pasearon con sus mejores galas (y con mascarilla) por la alfombra roja del Kursaal para el estreno de El verano que vivimos. El cantante apostó por un total look en negro, incluida la camisa y la corbata, mientras que ‘sus chicas’ estaban radiantes con dos looks de noche espectaculares. Manuela, que un rato antes se había relajado en el hotel y se había aplicado una mascarilla facial para lucir una piel radiante, optó por un vestido ajustado, con escote asimétrico y con gran abertura en la falda en blanco y negro, que acompañó con un clutch de pedrería y unas sandalias blancas. Por su parte, Rachel lució un diseño en blanco con pedrería plata y gran escote en V que resaltaba su espectacular figura. Ambas iban maquilladas por la make up artist de Chanel, Raquel Álvarez Díaz.

Las dos añadieron a sus estilismos un toque brillante gracias a las joyas de la firma española Rabat (firma que también llevó Blanca Suárez esa noche). La artista lució unos impresionantes pendientes riviere de oro blanco con diamantes talla brillante, un precioso collar de oro blanco con diamante talla brillantey dos anillos: uno de oro rosa y otro de oro blanco, ambos con diamantes talla brillante. En cuanto a la hija de Alejandro Sanz, llevó pendientes earcuff de oro blanco con diamantes talla brillante conjuntados con un anillo maravilloso de oro rosa con filas entrelazadas de diamantes y brillantes Brown, todos de Rabat.

Raquel Perera ha pasado por Madrid

Manuela disfruta de unos días en compañía de su padre tras haber pasado algunas semanas en México al lado de su madre, la modelo Jaydy Michel. Además, la semana pasada, la joven ha podido pasar tiempo con sus dos hermanos pequeños, Alma y Dylan, a los que adora, ya que han visitado Madrid junto a su madre, Raquel Perera, exmujer de Alejandro Sanz. Manuela, sus hermanos y Alejandro pasaron algunas tardes cocinando en la casa madrileña del cantante, que se lanzó a prepararles unos sandwiches a la sartén para merendar, y jugando a los videojuegos. Sin duda, unos momentos inolvidables para Alejandro junto a tres de sus hijos, igual de inolvidable que los días en San Sebastián en los que han compaginado trabajo y diversión a partes iguales.

Fuente: Leer Artículo Completo