Poco a poco, Paz Padilla va rehaciendo su rutina tras ese zarpazo brutal que le dio la vida a mediados de julio, cuando su marido, Antonio Juan Vidal, perdía la batalla contra ese tumor cerebral que le había sido diagnosticado meses atrás. La presentadora recuperaba la normalidad de su trabajo la pasada semana.
Lo hizo, primero, con una entrevista en ‘Sábado Deluxe’, el día 5 de septiembre, con la que daba una auténtica lección de vida sobre cómo hacer frente a la muerte. El miércoles, se ponía al frente de ‘Sálvame’, demostrando que estaba lista para cumplir con esa función de entretenimiento y humor que conjuga como nadie la gaditana.
Paz está volviendo a la rutina, sí (porque, como ella misma recordó en su regreso, «la vida sigue«), pero siempre con el recuerdo de su alma gemela bien clavado en la cabeza. Lo ha vuelto a demostrar, a través de Instagram, este fin de semana. Porque, para ella, no habrá nunca gestos suficientes de homenaje hacia él.
La presentadora colgaba un pequeño vídeo, a modo de ‘boomerang’, en el que se ven seis copas de vino brindando. Seis manos de otras tantas personas de ese círculo íntimo de Padilla, que escribía al lado: «Brindamos por ti en la cima de nuestro sueño, tú también estabas«.
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