La fiebre es el principal síntoma de Covid-19. Según la infografía de @farmadicta (os recomedamos seguir a Paula en redes sociales si queréis tener información científica muy útil siempre a mano y en un lenguaje apto para todos), se da con una frecuencia del 89%. Por lo que tomar la temperatura es una manera eficaz de detectar posibles casos. Las mascarillas por su parte, son el principal arma que tenemos para evitar la propagación del virus. ¿Cómo podemos unir ambas para lograr una mejor prevención y tratar de frenar la pandemia? Esto se ha planteado una empresa española y parecen haber dado con una novedosa y eficaz fórmula: han diseñado la primera mascarilla que cambia de color si tienes fiebre.
Cómo funcionan
Las mascarillas de color verde cambian a color blanco cuando se supera la temperatura de 37´5oC y gracias a que están confeccionadas con un tejido capaz de activarse con el aumento de la temperatura corporal, homologado para su uso en mascarillas higiénicas por el Instituto Tecnológico del Textil (AITEX) certificando su durabilidad y su efectividad – tiene una filtración bacteriana del 98%- frente a la prevención de la Covid 19; y ha sido desarrollado y patentado por una empresa española de estampación textil, Colorprint Fashion, que tiene su sede en Muro de Alcoy (Alicante).
Rafael Torregrosa, fundador y gerente de Colorprint, señalaba que tras más de 45 años de experiencia “contamos con el conocimiento y la tecnología para desarrollar productos textiles innovadores y funcionales y, ante esta situación, no podíamos quedarnos con los brazos cruzados. Era el momento de aportar soluciones”. Y añade “todos los productos están teniendo una gran acogida” y confía en que “faciliten el trabajo a los profesionales, además de ayudar a detectar posibles contagios y frenar así la expansión del virus”.
Empleando esta innovadora tecnología no solo se han diseñado mascarillas capaces de detectar de forma rápida y sencilla una subida de temperatura: «Este mecanismo puede resultar muy útil en ambientes de trabajo como oficinas y en medios de transporte para controlar la expansión de la enfermedad, con la movilidad de las personas» explica la empresa; también han hecho pulseras, «muy práctico, por ejemplo, para los más pequeños, coincidiendo con la vuelta a las aulas»; y pegatinas «que pueden ser prácticas para garantizar la salud pública, por ejemplo, en los centros sanitarios al controlar de forma rápida y visual si los pacientes que ingresan tienen temperatura» añaden.
Vía: Women’s Health ES
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