Nos pilló a pie cambiado. En medio del confinamiento más estricto por la pandemia. Dani Rovira ofrecía una imagen, en su cuenta de Instagram, en la que se veía una vía en su brazo y junto a la que explicaba que acababa de comenzar su batalla contra el cáncer. En el mismo medio, hace un par de semanas, anunciaba que estaba limpio, que se había curado.
Ahora, listo para ponerse de nuevo manos a la obra (y después de haber realizado algún que otro entrenamiento que advirtió no se le había hecho sencillo), acaba de conceder su primera entrevista para comentar las sensaciones que tiene. Cómo está su cuerpo para hacer frente a esa progresiva vuelta a la rutina.
Ha sido en Onda Cero, en el programa ‘La rosa de los vientos’, presentado por Carlos Alsina, donde no ha dudado en sentenciar queestá «más fuerte que la rodilla de un dromedario. Puedo decir que incluso estoy un poco mejor y más fuerte que antes de empezar este calvario». Unas palabras que invitan al optimismo, sobre todo de cara a que se vuelva a subir a un escenario dentro de unos meses, como ya ha anunciado.
A lo largo de la charla, Dani, que califica la experiencia vivida como algo «muy duro» y un «mal trago«, reflexiona sobre cómo le hizo frente a la enfermedad: «Supongo que mi actitud ha sido buena porque los médicos me dijeron que el tipo de cáncer que he tenido era de los que mejor pronóstico tenía, con un 80% de probabilidad de curación».
También pone en valor que pasar por esto le ha servido para ver las cosas con otra perspectiva: «Cositas como esta te sacuden un poquito el alma y las prioridades, te resitúan. A toro pasado, cuando todo ha salido bien, ahora puedo incluso a alegrarme de lo que me ha pasado, porque la visión que tengo de la vida me parece mucho más bonita».
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