Dice que los Capricornio son rencorosos, pero saben perdonar. Ésa es una de las cualidades de David DeMaría, que saca disco con el título de su signo del zodíaco. El cantante y compositor lleva más de 25 años de carrera, pero dice que ahora ha empezado una nueva etapa de su vida. Su pasión es su hijo, Leo, de cuatro años, al que define como su éxito en el fracaso. El fracaso de formar una familia con la madre de su hijo, de la que se separó hace dos años.
Ha sido un verano atípico.
Sí porque, teniendo en cuenta que el disco iba a ser el inicio de una nueva etapa, nunca imaginé que iba a ser una etapa tan nueva por la maldita pandemia. El disco iba a salir en mayo y ahora estoy deseando que la gente lo pueda descubrir entero.
Hablas de una nueva etapa, ¿te ha costado tanto empezarla? Te separas hace ya dos años…
Desde la frase lapidaria de “¡Vete de casa!”, empieza un desierto muy largo. Ha sido complicado organizar mi vida de soltero en Madrid con un hijo. Yo soy una persona muy convencional y, cuando me dijeron esa frase, estaba muy enamorado. El mayor fracaso de mi vida no es por vender un disco, y sí el apostar por una familia y que no te salga bien. He necesitado tiempo.
Este disco se llama ‘Capricornio’, ¿por qué?
Es un disco dedicado a la astrología. No es que sea muy fanático de los horóscopos, pero sí los ojeo de vez en cuando. Me identifico mucho con los rasgos de Capricornio.
¿Cómo somos los Capricornio?
Somos testarudos, que eso viene bien cuando te aventuras a vivir de la música. Somos leales y amamos muy intensamente, pero también somos un poco cerrados y nos cuesta comunicarnos. El fallo de las relaciones al final es la comunicación y terminas explotando. En las canciones de este disco he querido comunicarme con el resto de los horóscopos.
¿A los Capricornio nos cuesta olvidar las cosas? ¿Somos rencorosos?
Somos demasiado pasionales, y eso nos lleva a parecer rencorosos, pero sabemos perdonar.
¿Tienes rencor al amor?
Sí, porque le he escrito tanto que al final me ha faltado estabilidad en mi vida personal. Igual tengo un poco de recelo.
¿Te gustaría volverte a enamorar?
Vivo enamorado de mi hijo y mi carrera.
¿Se puede estar feliz sin una pareja?
Yo no había estado tanto tiempo sin una pareja, y esa parte la he cubierto con la paternidad. Estoy descubriendo que se puede vivir sin pareja, porque igual lo hemos idealizado demasiado.
Has sufrido por amor, ¿se escribe mejor desde la tristeza?
Sin duda, salen las mejores frases y desgarradoras.
En este disco vuelves a tus raíces.
Sí, es como volver a esa sonoridad que el público esperaba de David DeMaría. Son once canciones muy bien escogidas, aunque haya algunas que se hayan quedado en el cajón.
Más de 25 años de carrera, ¿cómo la definirías?
Más que a construir sueños, con cada canción he querido ayudar a construirlos a mí y a otros. Aunque siento que me han exprimido como a un limón, porque alrededor de un artista siempre hay muchos intereses y en mi caso, si echo la vista atrás, he sacado once discos, he escrito para otros artistas… Y eso era la presión de las editoriales y los productores. Después de “Barcos de papel”, con el que vendí medio millón de copias y gané muchos premios, noté que me exprimían mucho y no eres el dueño de tu obra.
¿Por qué?
Pues por una mala negociación o exceso de confianza. De mi obra se han estado llevando la mayoría del porcentaje. Con los años, y más cuando eres padre, piensas en la espiral en que he estado metido. Y ahora veo a mi hijo como una salvación y ahora le tengo que proteger.
Te has llevado muchas decepciones…
Bastantes, pero ahora estoy en una etapa de equilibrio. Y me doy cuenta de que he salido de una montaña rusa.
Hoy he recibido una sorpresa muy especial, he podido ver y tocar por primera vez #Capricornio ojalá pronto lo tengáis en vuestras manos pa disfrutarlo,sentirlo, olvidarlo y volverlo a recordar…mucha salud, prudencia y responsabilidad, se os quiere 😉😘😷🎶
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Haces mucho hincapié en que tu hijo ha sido tu salvación.
Y es cierto. Leo ha sido el éxito del fracaso. Mi mayor éxito es Leonardo.
¿Eres consciente de que has servido de terapia para mucha gente que ha sufrido por amor gracias a tus canciones?
Es el sentido de mi carrera. La música es terapia.
Has sido compositor de canciones que han hecho famosas otros cantantes, ¿es fácil componer para otros?
Es como pintar un cuadro, hay algunos que te quedan muy bien y le gustan al cliente y otras veces que el cuadro es bueno, pero no queda bien en ciertas paredes.
Así que te has llevado decepciones.
Siempre diré que mis canciones son mejores en las voces de otros, y espero decirlo durante muchos años. Siempre tendré al maestro Miguel Alejandro como una referencia, porque siempre compuso canciones a los mejores artistas. Para mí es un honor escuchar una canción mía en otro artistas.
¿Qué piensas cuando escuchas determinadas canciones con tintes machistas?
Es una decepción en pleno siglo XXI ver a chavales bailar canciones y que no se paren a analizar las letras. Y ahora que empezamos a recoger los frutos de una batalla que empezaron nuestras abuelas. No me parecen elegantes esas armas para conquistar al público.
Que sepas que algún día tu y yo, nos vamos a ver en la calle…ehhh! 😉💪🏻 #salud y #ánimos
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Siempre se ha hablado de la rivalidad entre las folclóricas, pero ¿hay rivalidad entre los cantantes de la actualidad?
Yo nunca he sentido rivalidad con nadie. Sí hay “chupi pandis” y yo decidí hace muchos años ir por libre.
¿Tus padres están orgullosos de ti?
Sí, incluso demasiado, y eso hace no ver la realidad, que es lo duro de mantener una carrera en un país donde hay un montón de artistas. Y yo me puedo sentir orgulloso de seguir viviendo de la música con lo complicado que es, aunque me han faltado buenas alianzas y decisiones.
Si no hubieras sido cantante, ¿qué habrías sido?
Pues habría seguido los pasos de mi padre, que fue bombero, o algo relacionado con el salvamento.
Texto: Daniel I. Carande. Fotos: Ana Ruiz. Ayd. De foto: Edu Zerbo. Estilismo: Josefina C. Araújo. Maquillaje: Esther Liébana para Embryolisse. Peluquería y barbería: José Manuel Oliver.
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