Cuando la princesa Leonor cumplió 13 años, leyó la Constitución delante del presidente Pedro Sánchez, otras figuras políticas y una audiencia de millones de personas. Fue un cambio radical respecto a todos sus cumpleaños anteriores, celebrados en la máxima intimidad y a salvo de las cámaras.
Mientras que sí tenemos imágenes de los cumpleaños del entonces príncipe Felipe y sus hermanas vestidos con gorritos de papel allá por los setenta, los reyes actuales nunca han querido difundir fotografías de los aniversarios de las pequeñas, a diferencia de otras casas reales europeas que sí tienen tradición de facilitar retratos e instantáneas de las celebraciones a los medios. En línea con su afán por brindarles la mayor normalidad posible, doña Letizia y Felipe han preferido hasta ahora que este tipo de evento se mantenga en el ámbito familiar.
Como es habitual en la Casa Real (y por otro lado, en la mayoría de las familias normales), Leonor y la infanta Sofía suelen soplar las velas en compañía de sus abuelos y otros parientes. Si el cumpleaños cae en día de colegio, las niñas llevan algún detallito para todos los compañeros de su clase.
En alguna ocasión, comparte una fuente del entorno, Leonor y Sofía han celebrado sus cumpleaños de forma conjunta con otros niños de su colegio, el Santa María de los Rosales, cuando coincidían las fechas. Si el evento tiene lugar en casa de otro niño, Letizia y Felipe ruegan que no se hagan fotos ni se difundan públicamente.
Al igual que otras niñas de su edad, también Leonor y Sofía también invitan a sus amigas por sus cumpleaños para disfrutar de una pequeña fiesta en el palacio de la Zarzuela. Los reyes envían la convocatoria a los padres en el último momento para evitar filtraciones, y según revela una persona del entorno, siempre se trata de grupos reducidos de invitados, nunca macrofiestas. Algunas veces las amigas se quedan a dormir. Si el cumpleaños es de Sofía, Leonor también invita a alguna compañera suya, y viceversa.
La reina Letizia es quien recibe a los padres en persona para darles la bienvenida a la casa, aunque luego solo se quedan las niñas, y también prepara la tarta "sin azúcar y con harina integral".
Después, continúa la persona consultada, las amigas evitan hablar demasiado sobre los secretos del palacio en respeto por la familia. "Deben de explicarles que es importante no dar demasiada información a la gente de fuera", nos dicen. "Pero lo pasan fenomenal, vuelven muy contentas".
*Artículo publicado originalmente en octubre de 2018.
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