Antes que nada, no tenemos la fórmula mágica que aplica Pilar Rubio a su cuerpo para, casi según da a luz, reaparecer a los ojos de la opinión pública de una manera tan perfecta. Desde hace tiempo, ya se habla de que las famosas aprovechan su paso por el quirófano para alumbrar y ponen remedio a ciertas imperfecciones que pudieran quedar. Pero, como decimos, no estamos en lugar de aseverar que la presentadora haga esto o aquello.
Sí que es cierto que sus rutinas de vida saludable, sobre todo la cantidad de ejercicio que regala a su cuerpo, es un punto a favor a la hora de recuperarse de un parto. Y ahí la tenemos, en medio de una piscina, con un flotador de flamenco y luciendo como si no hubiese tenido que traer al mundo a un niño hace un año.
La imagen, junto a la que tan solo ha comentado que este flotador es un clásico del verano y no podía dejar morir esta estación sin posar de esta guisa, ha suscitado multitud de comentarios. La mayoría de ellos, como decimos, cargados de la intriga que se esconde detrás de esa recuperación exprés que le permite
Pilar, que junto a su marido, Sergio Ramos, mantuvo la intriga del sexo de su bebé hasta el último momento, dio a luz a Máximo Adriano (si, cuatro hijos, cuatro varones) el 26 de julio. Desde entonces, no ha dejado de compartir imágenes familiares en sus redes sociales con las que demuestra el dulce momento que atraviesa y cómo todos en casa, desde el primero hasta el último, recibieron al niño con la máxima de las ilusiones.
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