Terminan los viajes de verano 2020 para nuestra Familia Real, que este año, por la crisis del coronavirus, han decidido cancelar sus vacaciones privadas. Toca volver a Madrid después de una estancia en Mallorca marcada por la recortada agenda de los Reyes, que no han protagonizado ni siquiera su tradicional posado estival, pero antes, tenemos que analizar a fondo cómo ha sido el verano de doña Letizia en términos de estilo, porque la Reina ha jugado con la moda más y mejor que nunca.
Durante el mes de julio, los Reyes hicieron una gira por España que les llevó a visitar todas las Comunidades Autónomas para fomentar el turismo nacional y, además, conocer de primera mano cómo les había afectado la pandemia. Con el país sumido en la crisis sanitaria y económica, la Reina preparó a conciencia una maleta en la que el lujo no tenía cabida y en la que los estilismos ‘low cost’ y las prendas repetidas fueron los absolutas protagonistas.
Con esa austeridad como máxima, doña Letizia sacó de su fondo de armario vestidos que ya nos habían dado alegrías ‘sartorial’ en el pasado, como el vestido viral de las rebajas de Zara que lució en Bilbao y que había estrenado hacía tres años, el mono de flores de Uterqüe que llevó en Torrelavega y que había lucido en Haití el año pasado, el aplaudido camisero de Pedro del Hierro que recuperó de su viaje de cooperación a Mozambique o el favorecedor diseño de Adolfo Domínguez con el que visitó Benidorm. Casi todos ellos, además, tenían un denominador común: el ‘made in Spain’.
Y es que ese ha sido otro de los mensajes que la Reina ha querido transmitirnos este verano con sus looks, la apuesta indiscutible por el diseño español, una asignatura que, hasta ahora, algunos cursos le había quedado pendiente a doña Letizia, fiel clienta de firmas internacionales como Carolina Herrera (sí, sabemos que pertenece al español Grupo Puig) o Hugo Boss. La promoción del ‘made in Spain’ la ha hecho a través de sus favoritos de Inditex (Zara, Uterqüe o Massimo Dutti), de Pedro del Hierro o de Adolfo Domínguez, pero también con firmas nuevas más pequeñas que promueven el comercio local y de proximidad, como Ibiza Vintage o Charo Ruiz. Además, a la hora de elegir complementos, la Reina ha caído rendida a un clásico con sabor español como las alpargatas, siendo sus favoritas las de Macarena Shoes, una marca artesanal de zapatillas de esparto cosidad a mano en nuestro país.
Con agosto ya empezado, los Reyes viajaron junto a sus hijas a Palma de Mallorca para disfrutar del tradicional verano balear, este año sin posados ni recepciones, pero sí con cuatro apariciones públicas cargadas de significado. Esta vez, la Reina ha estrenado vestido en cada una de ellas (con el batacazo de nuestro PIB, más vale fomentar el comercio) y lo ha hecho apostando, otra vez, por la marca España y con el colorblanco como protagonista. A estas alturas tenemos claro que Doña Letizia no da puntada sin hilo, y con la polémica del emérito, su salida del país y la confirmación de que ahora reside en los Emiratos Árabes, parece que el significado del blanco cobra aún más protagonismo: es el color de la bondad, la pureza y la humildad; de la paz, la nobleza y la inocencia. Como decíamos aquí, a buen entendedor…
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