Probablemente este sea uno de los cumpleaños más especiales de Meghan Markle. Y es que es el primero desde que anunciara su ruptura con la realeza británica y volviera a convertirse en una celebrity al más puro estilo Hollywood. Su cambio de look y las acciones legales que pretende tomar para proteger a su hijo son algunos de los hechos que dejan claro que la faceta de Meghan como royal ha quedado atrás y cuáles son los objetivos de su nueva vida como celebrity. Además, Markle cumple 39 años, el último antes de entrar en la década de los cuarenta.
De esta forma, Meghan roza los 40 en una etapa de transición en la que está formando su nueva vida en Estados Unidos junto a Harry y el pequeño Archie y en la que pretende adentrar al nieto de Isabel II en el mundo de Hollywood. Un año no exento de polémica, debido a la publicación de un libro en el que se desvela la relación que tiene con Kate Middleton y a las apariciones de su padre, que también pretende tomar acciones legales para poder ver al hijo de la pareja.
Meghan vivirá un cumpleaños muy diferente al anterior, ya que debido al coronavirus, la pareja no viajará para reunirse con el resto de la familia Windsor y se quedarán celebrándolo en Los Ángeles. De hecho, se habla de que la duquesa podría tener preparada una fiesta llena de invitados conocidos y en la que supuestamente iba a gastarse más de 200.000 dólares. Algo que ya sus protavoces ya se han encargado de desmentir.
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