Miguel Bosé fue anoche el protagonista insidscutible de ‘Hormigas Blancas‘. El programa de Telecinco que vuelve a la pequeña pantalla presentado por Carlota Corredera, que tuvo como temática la reservada vida del cantante, que desde antes de nacer ya estaba en los focos y quien, desde muy joven, ha querido mantenerse separado de ellos. Opuesto a la vida pública y muy celoso de su intimidad desde hace años, el cantante reside en México, lugar que ha elegido para tomar distancia con España y criar a sus dos hijos, Tadeo y Diego. No obstante, Ivo y Telma vivien en Valencia junto a Nacho Palau, el ex del cantante mientras la custodia de los pequeños se resuelve en los juzgados.
A este duro trámite para Bosé, se ha añadido la muerte de su madre Lucía Bosé a causa de una neumonía por coronavirus, por lo que Miguel no está atravesando su mejor momento. Y fue anoche, durante el programa cuando Lydia Lozano confesó que de haber estado presente, Lucía Bosé habría testificado en contra de su propio hijo en el jucio.
El cantante lo sabía y estaba de acuerdo con la decisión de su madre, ya que se trataba de un argumento para mantener la «unidad de los niños», tal y como ha explicó la colaboradora. El juicio, que se debía haber llevado a cabo el pasado mes de marzo, ha sido aplazado por la crisis del coronavirus y aunque ya hay fecha para el ‘cara cara’, ni el cantante ni el escultor se han manifestado sobre cuándo tendrá lugar la cita, ni qué pasará con la custodia de sus hijos.
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