Rara es la casa en la que no hay un suplemento de hierbas y plantas medicinales escondido al fondo del botiquín para sacarnos de un apuro con algún problema puntual de salud. Desde las cápsulas de valeriana para dormir mejor a las infusiones de salvia para calmar el dolor de la regla, todos hemos acudido a nuestra reserva de conocimientos sobre plantas, semillas y flores para combatir un achaque.. y la ciencia lo sabe. Por eso cada vez hace más estudios para comprobar si las virtudes que achacamos a estas plantas medicinales son ciertas o no. De momento estas son las que mejores resultados han demostrado en el laboratorio. Toma nota.

Ginko Biloba: el protector del cerebro

Ha demostrado que posee capacidad para retrasar el deterioro cognitivo por lo que se le considera un buen remedio natural beneficioso para el cerebro, pero también se están estudiando sus efectos sobre otras enfermedades, como la diabetes, y si es un aliado de nuestros huesos además de nuestras neuronas.

Precauciones: no se aconseja su consumo a largo plazo porque puede afectar al hígado. Además, nadie debe tomarlo sin avisar al médico porque sus principios activos interactúan con numerosos medicamentos.

Aceite de onagra, para los problemas menstruales

El aceite que se obtiene de esta bonita planta de flores amarillas tiene propiedades antiinflamatorias por lo que se ha considerado desde siempre, y con razón, un buen aliado contra el dolor de senos y de tripa durante la menstruación. Tanto es así que también se está estudiando si su poder puede beneficiar, además, a las mujeres que padecen ovario poliquístico. Además también ha demostrado ser eficaz en casos de dermatitis.

Precauciones: también puede interactuar con medicamentos, por lo que no se recomienda su uso indiscriminado y sin informar al médico.

Lavanda para combatir la ansiedad

Si no puedes dormir, la lavanda es tu flor. Si debes enfrentar una situación de estrés, la lavanda también es tu flor. Y si tienes que estudiar, pues ya sabes, pon un poco de lavanda a tu vida. Esta flor alargada y violeta ha demostrado que ayuda a mejorar el rendimiento cognitivo y que posee propiedades sedativas, calmantes y ansiolíticas.

Precauciones: ingerida puede ser tóxica (cuidado con las preparaciones caseras y las dosis que se emplean) y la aplicación de aceite esencial de lavanda puede causar irritación en la piel de personas susceptibles.

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