Paz Padilla llevaba meses peparándose para el triste e inevitable desenlace. En silencio y demostrando su enorme profesionalidad, algo que han puesto en relieve sus compañeros de ‘Sálvame’. El marido de la presentadora se estaba muriendo y ella se ponía delante de la cámara, sin que nadie notara nada, para seguir entreteniendo a la audiencia.
La humorista se despidió ayer del gran amor de su vida. Primero en un funeral en el que estuvo arropada por David Valldeperas y Raúl Prieto, entro otros amigos. Después, con un romántico mensaje en su cuenta de Instagram. El primero desde que se nos removiera el corazón, el pasado domingo, cuando la noticia del fallecimiento de Antonio Juan Vidal comenzó a circular.
Espérame que todavía nos queda una tercera oportunidad»
Padilla utilizaba una imagen en la que aparecen fundidos en un abrazo con el torso descubierto ambos y junto a la que escribe: «Siempre estaremos fundidos en uno. Espérame que todavía nos queda una tercera oportunidad». Unas palabras con las que recuerda cómo su historia de amor necesitó una segunda parte para funcionar y cómo habrá un nuevo capítulo, donde sea.
Sin duda, el comentario más sobrecogedor de todos los que se pueden leer junto a la foto, lo firma la hija de la humorista y su gran apoyo para salir adelante tras este nuevo golpe de la vida, Anna Ferrer: «Habéis sido el mejor ejemplo de amor, respeto y bondad que nunca tendré. Un amor así de pleno y real, se merece ser eterno».
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