Unas pocas fotos han bastado para desatar los rumores sobre la posible nueva pareja de moda en Hollywood: Lily James y Chris Evans.
Los actores fueron fotografiados por los paparazzi en Londres este pasado 4 de julio. Según The Daily Mail, el primer tabloide en obtener las fotografías, ambos abandonaron el exclusivo y afamado club solo para miembros Mark’s Club en el barrio pudiente de Mayfair poco antes de la 1 de la madrugada.
Minutos después, llegaron al hotel Corinthia, donde se hospedaba Evans, pero salieron del taxi negro que habían compartido por turnos. James tuvo que esperar en la puerta del hotel unos instantes mientras Evans hablaba con los empleados en el vestíbulo, según el diario británico. Llegado un punto, dejaron entrar a James.
El devenir de acontecimientos explicado y fotografiado por el diario británico ha provocado que los fans de los actores especulen sobre el inicio de un noviazgo. Otros, en cambio, sugieren que Evans y James solo se han visto por trabajo. Capitán América tiene previsto protagonizar el remake de La tienda de los horrores y hay seguidores de James que creen que la actriz puede haber conseguido el rol de Audrey que hace meses se rumoreaba que iría para Scarlett Johansson.
La actriz de Baby Driver vive al norte de Londres y se suponía que durante el confinamiento había retomado su relación con quien había sido su pareja durane cinco años, el también actor Matt Smith (The Crown). Los medios británicos contaron el pasado diciembre que habían aparcado su noviazgo, pero los paparazzi les fotografiaron juntos de nuevo en marzo. Se desconoce si es porque se habían dado una nueva oportunidad.
Por su parte, Evans tuvo una relación intermitente con la actriz Jenny Slate entre 2016 y 2018. Desde entonces, el actor se había mantenido alejado de la prensa rosa. Ya en 2017, cuando Slate y él tenían su noviazgo en pausa, Evans confesó su perspectiva sobre las relaciones siendo un intérprete tan demandado en Hollywood: "Hay ciera experiencia vital compartida que es difícil entender para alguien que no está en la industria. Dejar que alguien se vaya a trabajar con otra persona durante tres meses y sin verse… Es algo que ciertamente pone la relación a examen".
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