¿Qué mejor para recuperar el ánimo después de ver cómo una pandemia arrasa con tus planes de boda que darte el capricho de comprarte una casa? Eso es lo que deben de haber pensado Jennifer Lopez y Álex Rodríguez, que acaba de adquirir un inmueble en la costa oeste de Estados Unidos, en California, y que, a juzgar por las características del mismo, no va a tener como objetivo principal convertirse en la vivienda familiar.

Es la revista ‘Variety’ la que desvela que la pareja se ha dejado algo menos de un millón y medio de euros en una casa con tres dormitorios y dos cuartos de baño. Algo insuficiente, a todas luces, para albergar a la familia numerosa que han formado juntándose: ella aporta dos hijos y él dos chicas adolescentes. Así que, todo indica que este desembolso no es más que una inversión. Una nueva pieza dentro del imperio que entre ambos tienen construido.

Además del salón o la cocina, estancias básicas para hacer habitable una casa, cuenta con piscina y con una dependencia separada de la casa que bien podría ser utilizada como estudio. Un recurso interesante si JLo necesita algo de paz para dar forma a sus canciones alejada del ruido del angelino (y lujoso) Bel-Air donde tienen fijada su residencia (propiedad de ella). Aunque desde Estados Unidos se apunta que tiene pinta que alquilarán esta nueva adquisición a alguien de confianza.

Además de esa casa en la que pasaron la cuarentena como una familia bien avenida, no hay que olvidar que la artista posee una mansión en Los Hamptons, con nada menos que siete dormitorios, y que le costó en 2011, cuando la adquirió, unos 20 millones de euros.

Sin duda, la joya de la corona de ese imperio con el que se ha hecho a base de propiedades inmobiliarias invirtiendo parte de esas ganancias millonarias que le han dado la música y sus actos publicitarios durante las décadas que lleva en primera línea en la industria del entretenimiento.

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