A pesar de que Cósima Ramírez ha tenido una vida de lo más movida a sus 30 años, la hija de Pedro J. Ramírez y Ágatha Ruiz de la Prada siempre está en un buen momento, y lo está porque, a pesar de los tiempos que corren, es capaz de sacar lo bueno de todo lo malo. La polifacética diseñadora no piensa quedarse con los brazos cruzados en mitad de la crisis que nos está tocando vivir, y por eso ya planea su futuro con una carrera de Literatura en el frente (en Londres), pero sin olvidarse de amadrinar proyectos solidarios, como el de Evax que ha presentado en Madrid: un libro con 5 relatos de mujeres luchadoras que no pararon hasta triunfar en lo que querían. Uno de ellos podría haber sido perfectamente de Cósima, porque sin duda su vida da para libro, y esto es lo que nos ha contado sobre ella, sus proyectos, la relación de y con sus padres, el nuevo novio de su madre y hasta se ha metido a opinar sin cortarse, como suele hacer, en el berenjenal de la política…

-La campaña viene a decir que las chicas sean lo que quieran ser. ¿Tú que querías ser?

-He tenido muchísimas ambiciones y siempre se reían en casa de ello. Quería ser bailarina de ballet, luego de flamenco, política, escritora, periodista… He tenido muchas pasiones pero, vamos, mi padre se ha reído de mí tanto que ya he dejado de sumar profesiones.

-Y ahora, si tuvieras que explicar a alguien quién eres, que conocen a tu familia…

-El año que viene voy a ser estudiante de Literatura en una universidad de Londrescon alguna ilusión de ser escritora algún día. A mi padre le encanta. Siempre ha estado muy involucrado en mi educación y yo he sido como su juguete, está encantado con mi decisión. Me voy en septiembre. Estoy buscando casa y está siendo difícil con esto del coronavirus. Pero como voy a estudiar Literatura, tengo la noción romántica de buscar un pequeño sitio como de monje, para que surjan las ideas. Voy a estudiar en la universidad donde está el ciclo de Virginia Woolf, que para mí es un ejemplo, feminista e inspiradora. Viene al caso de las mujeres inspiradoras de Evax, pero sigue siendo un ejemplo, aunque su vida fue una tragedia. Y tuvo una vida interior tan poderosa -en un momento en el que no se nos permitía a las mujeres tenerla-, que es mejor que inspirarse en las actuales.

-Diseño también has hecho.

-Bueno, llevo años con mi madre en su empresa, que también es muy divertido. Pero lo divertido es poder ser múltiples cosas. Es sanísimo tener todo tipo de hobbies y aspiraciones, por lo menos tienes más oportunidades de llegar a algún sitio.

-Personalmente, ¿en qué etapa te encuentras?

-Mi estado actual es emocionadísima con mis proyectos futuros. Creo que la época del confinamiento nos ha venido, por lo menos a mí, genial, pero a muchos nos ha venido muy bien porque necesitábamos un poco de reflexión sobre los hábitos de vida, lo que dábamos por hecho… Es una época muy emocionante para priorizar, construir…

-¿Lo has pasado en Madrid?

-Tuve la suerte, por privilegio, bendición divina, que me pilló en Mallorca en casa de una amiga, y mi madre tiene casa allí, así que me quedé en su casa los tres meses.

-¿Mejor más alejada de quién: tu padre o tu madre? ¿Quién es más intenso?

-Los dos son muy intensos, pero tengo la suerte de poder contar con ellos. La distancia sana siempre es maravillosa. Me ha permitido dar un paso atrás y darme cuenta de que la vida es muy corta, que hay que hacer las cosas sólo cuando te divierten, te emocionen, cuando estés motivado.

-Y te has enganchado a la cocina.

-Por necesidad. Estaba sola en mi casa de Mallorca y me he tenido que cocinar yo todo y ha sido el gran descubrimiento. Ha sido como volver a ver después de estar ciega mucho tiempo, porque no sabía cocinar nada. Ni una tostada me salía bien.

-Tu madre decía hace poco que está preocupada por el efecto económico, y tu padre también está en un mundo complicado. Tú eres una privilegiada, porque eso lo están librando tus padres.

-¿Quién no está preocupado ahora? Yo soy una privilegiada, me doy mucha cuenta de ello, pero en los momentos complicados es cuando nos ponemos creativos y nos redefinimos, y quizá es una oportunidad para dar paso a otro tipo de riquezas, no las materiales. Lo que espero es que saquemos lecciones para proteger otras cosas, como por ejemplo la ecología. Y nos hemos dado cuenta de que tener una naturaleza limpia es una riqueza. O potenciar la espiritualidad.

-¿Sabes ya sobre lo que quieres escribir?

-No tengo nada preparado. He escrito mucho menos de lo que me habría gustado pero creo que lo importante es quitarte el miedo, coger el hábito… y ya saldrá. No tengo prisa.

-¿Y las memorias de tu madre?

-Eso es algo en lo que ella está muy interesada. Ella es un sujeto muy interesante. Pero ya veremos…

-Ahí chocarían intereses paternos y maternos. ¿Tú medias entre tus padres o les dejas?

-Yo soy muy protectora de mi padre siempre. Bueno, y de mi madre también. La verdad es que intento conciliar. Que haya concordia entre ellos siempre viene bien.

-¿Cómo te tomaste la demanda que quería poner tu padre?

-No pasó nada, es lo típico que alguien se calienta pero luego no pasó nada.

-Por cierto, ¿qué piensas del nuevo novio de tu madre, Luis Gasset?

-Que es un señor estupendo, tiene muy buena pinta. Ella está ilusionadísima a su edad. Le he conocido, y me ha parecido maravilloso, educadísimo…

-¿Mejor que el anterior?

-El anterior era gracioso, pero este es como más mono, le pega un poco más. La verdad es que yo a Luis Miguel incluso le he cogido cariño, porque era buena persona y simpático, pero muy distinto a mi madre.

-Ella dice que no sabe estar sola.

-Mi madre ha estado toda la vida felizmente sola, pero también es una mujer muy coqueta, entonces le gusta el cortejo. Yo creo que mi madre es una mujer llena de contradicciones. Es que es la gracia suya, que ha sido súper punky y de repente va de marquesa. O sea, es muy complicado exactamente clasificar a mi madre: sus prejuicios, sus decisiones... Cada vez que creo que va a actuar de una manera, luego va y nos sorprende de otra totalmente inesperada. O sea que yo creo que esa es su gracia.

-¿Tú le ves futuro a esta relación? Ella dijo que a esta edad no quería seguir buscando novio, ella lo que quería ser era abuela…

-Bueno espero que esté más distraída con sus novios por el momento, que eso va a convenirme más. Lo otro en estos momentos no me lo planteo.

-¿Qué planes de verano tienes?

-Poquito, menos una cosa que me hace mucha ilusión desde este descubrimiento de la pandemia, que me voy ahora unos días a hacer una experiencia de trabajo en París en una cocina. Estoy ilusionada porque, cuando descubres un hobby, es como los primeros momentos de un romance

Aless Lequio y Cósima, una amistad de verano

-Hace un mes y medio falleció Aless Lequio, ¿qué relación tenías?

-Nos conocimos en Mallorca porque ellos tienen una casa en la costa de los Pinos y nos conocíamos del grupo de verano.

-¿Qué sentiste cuando murió?

-Es un shock para cualquier persona de esa edad y me da rabia porque estaba conectada con él y era un tío que lo llevaba con tal optimismo y tanto sentido del humor que jamás me imaginé que falleciera. Fue una gran y triste sorpresa.

-¿Has dado el pésame a Ana?

-Sí, y fui al funeral. Ahora hay que hacer lo posible para arroparla. Hay que cuidarla

-¿Por qué a ti no te inventan novios?

-Pues no lo sé. La verdad es que intento quitarle interés a esa faceta mía, que tampoco tiene tanto interés.

-¿Tienes a alguien?

-No, es que la pandemia ha sido complicada.

-Pero tu madre, mira…

-Es que ella es más millennial que yo, está más conectada.

-¿Te sorprendió que tras la separación rehiciera su vida de esa manera?

-Sí, pero también fue muy divertido redescubrir a mi madre desde otro ángulo. Antes se iba a la cama a las ocho de la tarde y de repente se va de juerga, vuelve de madrugada…

-¿Has compartido juergas con ella?

-Tanto no, pero creo que no me la llevaría. Mucho mejor cada una por su lado.

Cósima y la política: fuera tabúes

-Has estado al tanto de lo que ha pasado en la pandemia en cuanto a la actualidad. ¿Qué te parece lo que está pasando con el rey Juan Carlos que se le descubre todo, cuentas en Suiza…?

-Hombre, al rey Juan Carlos se le veía venir… Siento decirlo, la verdad. Yo no soy monárquica. Pero sí hay un matiz importante: su hijo Felipe está haciendo un gran esfuerzo por hacer con decoro lo de su oficina, pero el ejemplo que nos ha dejado su padre me ha hecho poco monárquica. Y sé que en España la gente bien es monárquica por tradición o por programación, pero creo que la profesión de monarca es de tal responsabilidad que tienes que ser sobrehumano para ejercerlo con dignidad, y si lo haces bien tiene justificación. Mal hecho no tiene justificación ni excusa.

-En España no, ¿pero a qué monarca sí admites?

-En Inglaterra, Isabel es tal icono que entiendo el papel que ejerce como vínculo de un pueblo. Que no sé si su hijo será capaz de hacerlo. Si tienes que inventarte las razones para tener respeto a un monarca, mal vamos.

-¿Y la política?

-Es tan complicada en estos momentos que es desesperante. Lo malo es que justo en estos momentos les necesitamos para tomar decisiones muy trascendentes para todos.

-¿Y este gobierno cómo crees que lo está llevando?

-Pues mal, porque francamente España es uno de los países que peor lo ha gestionado y no puede ser. Tenemos que utilizar todo lo que está en nuestra mano para llevarlo bien en vez de coartar libertades. Lo que hay que defender son los derechos individuales, donde está también la salud. Hay que conciliar, porque estamos muy radicalizados todos y llegar a acuerdos orquestados por expertos sanitarios .. Pero los políticos están distraídos con peleas que les alejan de su trabajo.

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