Las proporciones nunca debieron ser sagradas ni seguir un patrón férreo. Pasó en la moda con las tres notas míticas del 90-60-90 y pasaba también en ciertos deportes. Llegar a unos estándares prefijados o retirarse. Ciao. Bye. El cambio de milenio o directamente de mentalidad, trajo sin embargo nuevos cánones, y el mismo modo que hay modelos de Alta Costura que pasean sus 160 centímetros bajo las órdenes de Chanel (bien hecho Lily-Rose Depp), hay bases en la NBA como Ricky Rubio que apenas rozan el 1,90 cm. En ambos casos, nadie dice hoy que sean bajos para sus puestos. En otro momento quizás alguien hubiera osado a pensarlo.
Ser tan alto o tan bajo como fulanito o menganita es lo que a veces nos consuela cuando nuestras medidas no llegan a lo que se supone que debería ser. Quizás, y a pesar de todo, reconforta tener un igual al que mirarle a los ojos y sin tener que recurrir a los tacones, pero esa sensación es fácilmente superable cuando las opciones a la hora de vestir se multiplican en el sentido literal de la palabra. Y no hablamos solo de las colecciones Small o Petit que poco a poco algunas firmas como Asos o H&M han ido incorporando a sus look books, sino de la eterna talla 13 de Zara, esa que solo nos vale a las que centímetro arriba, centímetro abajo, medimos lo mismo que la hija modelo de Vanessa Paradis y Johnny Depp.
© Cortesía Zara
Desaparecida la línea más juvenil y mítica de Zara, Trafaluc, las que que no se conformaron con Woman -ni superan los 164 centímetros de altura-, encontraron el doble de opciones no en la planta de las oportunidades de Inditex (oajlá existiera) sino en la dedicada a las niñas. En concreto en el rincón de las pre adolescentes, donde los diseños y el patronaje no pierden la dulzura que caracteriza a la división de las menores de 13-14 años pero sin embargo tampoco pasa de alto las tendencias más adultas.
En un verano en el que los cuellos de las camisas son tan importantes como el corte, y cuanto más llamativos o trabajados, más halagos recibirá, Zara Kids tiene una colección importante y muy a tener a cuenta para vestir a niñas, madres, amigas de las madres y tías en la que además del escote con solapas de grandes proporciones, las mangas están cuidadas al máximo. Abullonadas como las que comenzaron a llevarse hace un par de otoños. A la altura del codo como las favoritas de las mujeres más estilosas. Conseguir una de ellas en concreto me costó más de un mes, la talla 13 no daba tregua, siempre estaba agotada. ¿Casualidad? Por supuesto que no, era la versión naif e infantil de que sacó la pasada primavera de Miu Miu. Eso sí, menos escotada y de cuadritos vichy.
© Getty Images
Quedarse a vivir una temporada en la planta de niñas de Zara es un buen pasatiempo. Si las blusas o camisas te encajan, los vestidos, esta temporada casi siempre de pisos, holgados y anudados bajo el pecho en un lateral como los que un día inventó Cecilie Bahnsen, estarán también hechos para ti.
Puede que te hayas pasado media vida entrando los bajos de los pantalones o subiendo el dobladillo de algunos vestidos para que el adjetivo 'mini' fuera certero, pero sabes que a partir de ahora si lo haces es por gusto y no por necesidad. Excepto cuando la prenda de la talla 13 esté agotada, lo cual, admitámoslo, es lo normal.
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