Durante los últimos meses, Kit Harington y el resto del casting de Juego de tronos han seguido adelante con sus vidas (reales). Sophie Turner es ahora una mujer casada con Joe Jonas y está a punto de ser madre y Emilia Clarke demostró sin inmutarse que el drama no es el único registro que domina en la comedia Last Christmas.
En cualquier caso, a muchos fans de la serie les sigue costando separar entre realidad y ficción. Cuanto más nos implicamos con los personajes de una historia, más cercanos nos sentimos a ellos y a su cotidianidad. Pero lo cierto es que Harington no tiene nada que ver con Jon Snow, el hijo ilegítimo de Ned Stark, que lo hizo conocido en todo el mundo. Y quizás ahora menos que nunca porque el actor londinense ha decidido raparse el pelo casi al cero, en un intento por convertirse en uno más.
Durante la crisis sanitaria, miles de hombres decidieron afeitarse la cabeza para no tener que lidiar con los bad hair days, pero no todos los cráneos tienen la misma constitución ni la misma suerte. Aunque, sin duda, Harington la tiene; las pruebas gráficas así lo atestiguan.
El actor salió a pasear a su perro con un estilismo minimalista e insuperable: unos vaqueros de talle medio, una camiseta negra de cuello redondo y unas chelsea boots. Un look muy británico, que funcionaba aun mejor ahora que Harington ha decidido renunciar a sus rizos oscuros.
Gracias a este nuevo cambio capilar, el actor ha dejado atrás aquel deje más elegante, y ahora está más cerca de Tom Hardy que de Hugh Grant. Es lo que tiene ser guapo, que puedes ser quien tú quieras con solo un corte de pelo.
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