Desde que comenzó el confinamiento, Kate Middleton y el príncipe William se convirtieron en la cara más visible de la monarquía británica. Con la reina Isabel II guardando cuarentena en Windsor y a punto de cumplir 94 años, y con el príncipe Carlos en Escocia aquejado de la enfermedad, ellos eran los encargados naturales de llevar el peso de la representación de la institución.
Desde su residencia de campo en Norfolk, los duques de Cambridge han estado al tanto de la actualidad y han apoyado a los distintos colectivos que han participado en la gestión de la pandemia del coronavirus. Pero sus pasos han estado seguidos muy de cerca por la reina Isabel II, que no quiere que cometan ni un solo error.
El experto real Tom Quinn ha desvelado en el documental William y Kate ¿Demasiado bueno para ser verdad? que la reina Isabel II está vigilando a los duques porque no quiere que «repitan los errores cometidos por otros jóvenes de la realeza. La Reina y el duque de Edimburgo les están observando con cuidado, no quieren que se repitan los errores del pasado».
El documental ha repasado la historia de amor de quienes están llamados a reinar en Gran Bretaña. Quinn explica cómo su primer encuentro no fue como William esperaba: «Una de las historias divertidas es que estaba tan desesperado por conocerla que, mientras caminaba hacia ella, aparentemente tropezó y dijo: ‘Oh, este es un comienzo terrible, vas a pensar que soy un completo bobo».
El documental también ha contado como Kate ya se estaba preparando para la vida con William desde solo un año después de graduarse, cuando pidió trabajar a tiempo parcial como compradora de accesorios en la firma Jigsaw «porque estaba saliendo con un hombre de alto perfil». El trabajo duró pocos meses porque desde el comienzo de la relación Kate tuvo que lidiar con los paparazzi y la presión de los medios de comunicación.
Durante estos meses, Kate y William se han ganado el reconocimiento público por su actuación durante la pandemia. Y todo apunta a que su papel será cada vez más relevante. En Gran Bretaña se especula con que el próximo cumpleaños de la Reina, su 95 aniversario, podría ser el momento escogido para entregar el trono al eterno heredero, el príncipe Carlos, quien contaría con William como gran apoyo durante su reinado.
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