Reconciliación con su hija, no (el motivo, aquí). Tampoco va a contar los pormenores de esa relación inexistente con ella. Rocío Carrasco vuelve a la televisión. Eso sí. Pero lo hace con un perfil muy diferente al que han mostrado Rocío Flores (la respuesta que le dio a la felicitación de cumpleaños) y su padre, Antonio David, desde que el pasado mes de septiembre él ingresara en la casa de ‘GH VIP 7’.

Ayer por la tarde, TVE emitía una nota en la que anunciaba que la hija de Rocío Jurado se incorpora como comentarista a ‘Lazos de sangre’, ese espacio documental que analiza a las sagas artísticas con más peso en la historia de nuestro país. Siendo hija de quien es, desde luego que Rocío tiene un hueco más que justificado en ese programa del ente público.

«Rocío Carrasco creció rodeada de grandes personajes de este país. Ahora llega a ‘Lazos de Sangre’ para compartir en el debate esos recuerdos», se puede leer en esa nota emitida por la cadena en la que aterriza. «La hija de Rocío Jurado se estrenará en el primer programa dedicado a Carmen Sevilla, en el que desvelará anécdotas y vivencias que no ha contado hasta ahora. Tras seis años sin aparecer en televisión, Rocío Carrasco se incorpora al plantel de colaboradores que en breve se irá desvelando», añaden.

Efectivamente, desde que se dejara de emitir ‘Hable con ellas’, Rocío no ha vuelto a participar en la pequeña pantalla. Alejada del foco mediático y sin entrar en las polémicas que han podido rodearla, se ha mantenido ocupada en otros menesteres al lado de su marido, Fidel Albiac. Y no nos referimos solo a las batallas que ha tenido que librar en los juzgados.

Carrasco se ha volcado en rendir homenaje a la memoria de su madre con algunas producciones musicales. La última, estrenada el pasado otoño, ‘Qué no daría yo por ser Rocío Jurado’, en cuya rueda de prensa de presentación terminó rompiéndose por la presión de esas sombras familiares a las que ha tenido que hacer frente en los últimos tiempos.

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