Hay una línea muy delgada que separa el gusto por mostrar la belleza del cuerpo al desnudo a los seguidores de las redes sociales y el exhibicionismo. Sofía Suescun se encuentra haciendo ejercicios de funambulista sobre esa raya estrecha en la que se ha acostumbrado a transitar.
Sí, la navarra ha vuelto a hacerlo. Y casi sin tiempo a que asimilásemos el desnudo anterior. Ambos parecen ir destinados a sofocar el calor que ha llegado de repente, todo indica, para quedarse. En los dos consigue burlar la censura que ejecuta Instagram contra las imágenes que muestran pezones femeninos. Lo hace tirando de imaginación para ello. En esta ocasión, con un par de pequeñas cruces situadas de manera estratégica.
Sofía lo anuncia: el verano está viniendo. A falta de esos viajes que se marcó el año pasado al lado de su pareja, Kiko Jiménez, está dispuesta a hacer frente a la subida de los termómetros a golpe de piscina. Como tantos otros han enseñado en las redes sociales estos días. Ella, siempre en tono provocativo. Es lo suyo.
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