Cuando todo parece apuntar a un cansancio generalizado por la situación, a un hastío de datos, al agotamiento hogareño, al estrés postraumático de los bizcochos caseros frustrados, al aburrimiento por las franjas horarias, al tedio de las canciones positivas… nosotros nos descolgamos con un optimismo a prueba de todo. ¡Y es que somos puro rock and roll!
Hemos vuelto a hacerlo. Nosotros y vosotros. Nosotros, nuestro Barómetro Hearst España (con los datos que nos proporciona Pulsar, una compañía inglesa especializada en la monitorización del sentimiento y la navegación de los usuarios en Internet). Vosotros, una semana más (en esta ocasión, hemos analizado 900.000 post publicados entre el 28 de abril y el 5 mayo), habéis demostrado que, a pesar de las circunstancias, siempre hay lugar para el optimismo y la esperanza. De hecho, nuestra actitud positiva vence a la negativa en un –nada despreciable– 56,3% frente al 43,7%.
Pero, además de esta valiosa noticia, hemos sacado algunas conclusiones. Las repasamos juntos.
La política sí importa
Es un hecho: de un tiempo a esta parte, la política suscita un creciente interés. Para bien o para mal (es decir, para alabar o criticar), las noticias sobre política en general y sobre nuestros políticos en particular son las más compartidas, seguidas y comentadas.
Ahora bien, seguimos buscando la información sobre la misma en fuentes que nos inspiren confianza. De ahí que las noticias más seguidas y compartidas por los usuarios estén alojadas en las webs de los diarios tradicionales.
Y la cultura, también
Pero que los árboles de la política no nos impidan ver el bosque de la cultura y el entretenimiento… Y no lo hacen. Hablamos de política, sí, pero nuestro interés por la cultura no ha caído. Y seguimos buscándola, principalmente, en los diarios y en las revistas (sí, como la nuestra). Y que no te sorprenda el dato: preferimos una buena revista (sí, como la nuestra) a la tele, Internet, la radio, los videojuegos… ¡y hasta las series! ¿Sorprendidos? Nosotros, no tanto. Sabemos que una buena revista (sí, como la nuestra) da para mucho.
Instagram reina en solitario
Vivimos la era de la imagen. Y, como vale más que mil palabras, vamos a gastar poquitas en decirte que Instagram sigue siendo nuestra herramienta favorita para comunicarnos durante el confinamiento. Sí, incluso por delante de WhatsApp, que está en segunda posición.
La primavera cervecera ya llegó…
En realidad, lleva semanas entre nosotros. Estos datos no cambian: nuestro Barómetro siempre se da de bruces con el hecho irrefutable de que la mayor parte de nuestra cesta de la compra la ocupa el alcohol (21,8%). La buena noticia es que la segunda posición es para los vegetales (13%), pero en la tercera están los dulces (12,5%), por delante de la carne, el pescado y los huevos. En fin, sobresaliente en optimismo, pero suspenso en nutrición.
…pero también llegó la primavera jardinera
Porque, por delante de otras aficiones, y con muchísima ventaja, la jardinería sigue siendo uno de nuestros entretenimientos favoritos (la época acompaña y la belleza de este hobby también). Le siguen los juegos y los libros. No está nada mal: cultivar, divertirse y leer son grandes planes.
Maquillaje y ropa deportiva, un binomio en alza
Y no lo decimos nosotros, lo decís vosotros. El maquillaje ocupa el 75%de las conversaciones sobre cosmética y cuidados. Es decir, todos divinos en las videoconferencias. El 25% restante se lo reparten las cremas (para recibir el verano bien hidratados y cuidados) y los jabones (no olvidamos la importancia de lavarnos mucho, mucho, mucho, las manos).
Desconocemos hasta qué punto el maquillaje sumado a la ropa de hacer deporte va a convertirse en tendencia a medio-largo plazo. Pero a corto, es decir, hoy mismo, es una combinación en alza, no en vano, la ropa de entrenamiento (aunque no hagamos ni un abdominal porque preferimos cuidar los rosales –y lo dicen los datos que nos ofrece Pulsar–) es la más usada en este tiempo en el que nos vemos obligados a estar en casa.
A la comodidad de la ropa de deporte le sigue una tendencia puramente sentimental: la de la ropa nostálgica. No hablamos de disfrazarse en plan setentero, sino de rescatar la camiseta de la gira que nuestro grupo favorito hizo hace 20 años, la equipación con la que nuestro equipo ganó la Champions, una camiseta con motivos de la EGB e incluso del Mundial del 82. Sí, el de Naranjito.
Conclusión: nos gusta compartir con la familia
Y, por eso, nuestra zona favorita de casa es la mesa, porque es donde nos reunimos con los demás a compartir nuestra cuestionable cesta de la compra y, sobre todo, a hablar. Sí, de política (parece que, por ausencia, estamos empezando a olvidarnos del fútbol, pero volverá), denuestros logros como jardineros y de lo que hemos leído en las revistas (de nuevo, gracias por la fidelidad).
Y porque nos gusta compartir (que todos sabemos que es amar), y nos encanta estar en torno a la mesa –también compartiendo–, lo que más nos apetece es reunirnos con la familia que no vemos, con los que están en otra provincia, comunidad o incluso país, con esos para los que nos maquillamos o nos ponemos la camiseta molona en las videoconferencias de los sábados… Esos para los que sonreímos a pesar de todo, con los que deseamos brindar… ¡por los que mantenemos vivo nuestro optimismo!
¡Ánimo! ¡Ya queda menos!
Vía: Esquire ES
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