Cuando hablamos de dietas extremas, podríamos llevar a cabo una lista infinita. La dieta japonesa, la dieta de la serpiente… las posibilidades son infinitas y las ‘locuras’ para perder peso, también.
Aunque, poco a poco, la gente comienza a concienciarse de que una alimentación saludable y equilibrada a base de comida real es la respuesta para una vida sana, hay dietas específicas o ciertos hábitos que pueden ayudar a una mayor pérdida de peso. O al menos, eso parece.
Ya hemos hablado en múltiples ocasiones de los beneficios del café. Una taza al día ayuda al metabolismo a trabajr más rápido, despierta los sentidos y además, favorece la quema de grasa. Bajo esta premisa, el doctor Bob Arnot en su libro ‘The Coffe Lover’s Diet’ explica cómo el conusmo de café puede convertirse en un aliado indispensable a la hora de perder peso.
Beber un mínimo de tres tazas de café diarias (eso sí, de un tueste suave, ya que contiene un nivel más alto de polifenoles) es la clave para adelgazar. De hecho, puedes beber todo el café que desees, incluso descafeinado, mientras llegues a tres tazas al día.
El Dr. Arnot incluye una investigación detallada detrás de esta propuesta y es que, según los resultados, el café tiene la habilidad de controlar el apetito, reducir la absorción de grasas, darle un ‘boost’ al metabolismo, mejorar la circulación y quemar grasa. ¿Cómo tomar el café para maximizar estos beneficios? Debemos decirle adiós al azúcar y la leche, sobre todo porque la leche reduce la absorción de polifenoles.
Si eres una amante del café seguro que ya vas por la taza número dos, no obstante, tenemos una mala noticia: esta no es la única clave de la dieta. Además de las tres tazas, deberás evitar los carbohidratos refinados, las comidas procesadas y basar tu alimentación en la dieta Mediterránea, ingiriendo una media de 1500 calorías al día.
¿La dieta funciona?
Lo cierto es que aunque la base de la dieta sea el café, es el conjunto de sus beneficios y una alimentación sana lo que, de verdad, dará resultados. ¿Puede ser peligrosa esta dieta? La respuesta varía, pero sí: no todos toleramos la cafeína de la misma forma.
Al tomar el café solo y en grandes cantidades podríamos experimentar diferentes síntomas, que pondrían en evidencia que no todo el mundo puede consumir café. Y es que, su consumo puede desencadenar irritación digestiva y la cafeína puede provocar presión sanguínea elevada, ansiedad, deshidratación e insomnio. Por lo que, antes de comenzar con esta dieta, deberás testear tu tolerancia al café, para que no haya ningún tipo de efecto secundario.
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