El lado más personal de Ignacio Aguado: estudió tres carreras a la vez y está casado con una periodista de moda

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En los últimos días, su nombre ha estado en boca de todos. Ignacio Aguado (37), vicepresidente y portavoz del Gobierno de la Comunidad de Madrid, ha pedido por activa y por pasiva que Madrid pase a la Fase 1 en la desescalada por la crisis sanitaria del Covid-19. “Cada semana que dejemos pasar, es un jarro de agua fría para la Comunidad”, decía Aguado este mismo lunes en Onda Cero. Su presencia en los medios se ha hecho mucho más activa desde el inicio del estado de alarma y algunos han descubierto en estas semanas al político de Ciudadanos, que lleva militando en las filas del partido naranja desde 2013.

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Ignacio Aguado nació el 23 de febrero de 1983 en el barrio obrero de La Estrella, en el distrito madrileño de Retiro. Se crio en una familia de clase media y es el tercero de cuatro hermanos. Su familia es dueña de varias empresas, entre ellas una tecnológica. Su padre, Jesús Cecilio, y su madre, Francisca, trataron de dar a sus cuatro hijos una infancia feliz y con todas las comodidades. Ignacio estudió en el colegio Agustiniano, un centro privado concertado perteneciente a la orden de los Agustinos. Allí pasaba los días entre libros, sus amigos y la piscina, ya que desde muy pequeño participaba en clases de natación junto a sus compañeros siendo la cantera del Real Canoe Natación Club. Sus padres se mudaron años después a una bonita casa con piscina privada en la exclusiva urbanización de La Moraleja.

Tres carreras al mismo tiempo

Siendo aún un niño, cuando sus amigos decían que de mayores querían ser futbolistas, él contestaba que su sueño era llegar a ser Presidente del Gobierno, por lo que parece claro que sus ambiciones políticas, aún sin ser muy consciente de ello a su corta edad, ya estaban en su cabeza. Tras terminar el colegio, Ignacio estudió Derecho y Administración y Dirección de Empresas en la Universidad Pontificia de Comillas y lo compaginó con Ciencias Políticas y de la Administración en la Universidad Autónoma de Madrid. Aunque nunca fue un empollón, dicen de él que tenía una gran capacidad de esfuerzo y que por eso logró hacer tres carreras al mismo tiempo.

Como Albert Rivera, Aguado también participó en la liga universitaria de debate y, también como él, compitió en waterpolo, aunque nunca llegaron a enfrentarse en ningún torneo y Aguado tuvo que dejar la piscina para centrarse en sus estudios. Tras licenciarse, cursó un máster en Negocio Energético en el Club de la Energía, amplió su formación en Comunicación Política e Institucional y obtuvo un título en Lobby & Advocacy en el Instituto de Empresa.

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Una vez concluida su etapa universitaria, Aguado apostó por una experiencia internacional antes de emprender su carrera laboral en España. Se marchó a Liverpool, en Inglaterra, y allí trabajó como abogado en el despacho Irving Solicitors, hasta que en 2008 regresaba a nuestro país tras ser contratado por Unión Fenosa Gas para trabajar en el área de Regulación y Relaciones Institucionales. Cinco años más tarde se convertía en director de Inteligencia de Negocio y Planificación Operativa y ese mismo año se afiliaba a Ciudadanos, que entonces solo contaba con 30 miembros, siendo elegido portavoz del partido en la Comunidad de Madrid en 2014.

En marzo de 2015 era nombrado candidato a la Presidencia de la Comunidad de Madrid por Ciudadanos y en ese momento solicitaba una excedencia en su trabajo en la empresa privada. Sus referentes políticos son Barack Obama, Manuel Valls y Felipe González. En agosto pasó a formar parte del Comité Ejecutivo de Ciudadanos y en 2019, después de las elecciones autonómicas y de un acuerdo entre PP, Ciudadanos y Vox que hacía Presidente a Isabel Díaz Ayuso, Aguado se convertía en vicepresidente de la CAM.

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Casado con una periodista de moda

El vicepresidente de la Comunidad de Madrid está casado con Paula Lucas (34), periodista de lifestyle con la que lleva más de 15 años de relación. La pareja se daba el ‘sí, quiero’ en junio de 2015 en una discretísima boda por la iglesia en Madrid dos semanas después de las elecciones autonómicas. Ignacio le había pedido matrimonio a su novia en septiembre de 2014 y al convertirse en primero de la lista de Ciudadanos a la Presidencia de la CAM, Paula tuvo que organizar el enlace prácticamente ella sola. Tuvieron que retrasar su luna de miel pero finalmente disfrutaron de un espectacular viaje a Tanzania. Antes de casarse, la pareja vivía en un sencillo piso en el barrio obrero de San Blas, pero poco después se mudaron a Alcobendas, más cerca de la familia de Ignacio, que siempre ha vivido en La Moraleja.

Paula Lucas Díaz es natural de Paracuellos del Jarama, municipio situado a unos 26 km al nordeste de la capital. La joven estudió Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid y en 2010 completaba su formación con el Máster en Comunicación de Moda y Belleza de Telva y Yo Dona en la Universidad San Pablo-CEU. Paula comenzó en el mundo del periodismo trabajando como redactora en 2008 en El Economista y en agosto de ese año comenzó en el departamento de producción de TVE donde estuvo algo más de dos años. Ha sido redactora de lifestyle en MSN y en el diario El Mundo. De junio de 2013 a abril de 2014 fue ejecutiva de cuentas en la agencia de comunicación Bloody Mary y desde septiembre de 2016 es asesora de comunicación en Zankyou Weddings, empresa fundada en 2007 y considerada una de las webs líder en Europa y Latinoamérica en la organización de bodas.

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15 años caminando juntos #FindeRural

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Paula es muy amiga de Beatriz Tajuelo, expareja de Albert Rivera, exlíder de Ciudadanos, y con ella la hemos visto en algunos eventos y desfiles de moda. Además del mundo fashion (un sector que también le gusta a Aguado, ya que reconoce seguir las tendencias), Paula es seguidora declarada del Atlético de Madrid y le encanta pasear por la sierra junto a su perro Claudio.

Paula e Ignacio tienen un hijo, Guillermo, de dos años (curiosamente nació el mismo día que su padre, un 23-F), que se ha convertido en el centro de sus vidas. A Ignacio le gusta llevarle cada mañana a la guardería y trata de conciliar su vida laboral y familiar evitando tener en su agenda actos después de la siete de la tarde. Los fines de semana intentan desconectar saliendo a comer a la sierra o a pueblos cercanos a Madrid como Riaza, en Segovia, para disfrutar del campo y la naturaleza en familia.

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¡A comeeeer! ?? #paella #weekend

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Fan del house y cocinillas

Durante este confinamiento, Aguado ha demostrado en su perfil de Instagram que es un gran aficionado a la cocina y le hemos visto preparar varios platos de cuchara, como una deliciosa fabada. Aunque reconoce que no tiene demasiado tiempo para ir al cine (por eso es gran aficionado a las series españolas como Velvet), recuerda con nostalgia que de pequeño veía Los Pitufos y David El Gnomo, leía las historias de El Barco de vapor y que le impactó cuando en el colegio les pusieron Carros de Fuego. Según explicaba en una entrevista en The Luxonomist, su etapa adolescente estuvo marcada por Top Gun, protagonizada por Tom Cruise, y por Dirty Dancing, y entre sus cintas favoritas están Matrix o La vida es bella.

Apasionado de la moda como su mujer, de joven soñaba con parecerse a Pierce Brosnan en James Bond. Le encanta viajar, la música pop española y el house, aunque ahora se corta a la hora de darlo todo en una pista de baile. A la hora de desconectar con una buena lectura, prefiere los libros de historia sobre España antes que las novelas, ya que le gusta leer para aprender. El deporte sigue formando parte de su rutina diaria y al menos dos horas a la semana las dedica a nadar.

El waterpolo –afición que comparte con Albert Rivera– es su deporte favorito (aunque también le gusta el fútbol y es atlético como su pareja) y de hecho llegó a jugar en el Real Canoe Natación Club y compitió en algunos torneos universitarios. Pese a estar en el centro de todas las miradas desde que llegara al mundo de la política, Aguado asegura que sigue teniendo los mismos amigos del barrio de cuando era niño, de hecho, a su mejor amigo lo conoció en la guardería.

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Disciplinado y organizado desde niño

El deporte forjó la personalidad del joven Ignacio Aguado. Desde muy pequeño participó en torneos de waterpolo y ahí aprendió a no lamentarse y el trabajo en equipo. Le gusta rodearse de los mejores y él mismo se define en su web como “una persona idealista, inconformista y leal. Detesto el egoísmo, la envidia y la chulería”. Según cuentan sus amigos en un reportaje publicado por Vanity Fair, Ignacio tiene un gran sentido del humor y es “muy vacilón”, algo que no habría perdido pese a su posición política.

“No me verás gritando para convencerte de que es posible un mundo más justo, pero es muy probable que cuando me veas, esté trabajando para intentar que lo sea”, se autodefine Aguado, y es que de él dicen que es correcto educado y siempre dispuesto a tender una mano. Además, una de sus grandes cualidades es que es muy ordenado y organizado, algo que le viene desde que tenía seis años. “Mi madre me vestía medio dormido y me llevaba al colegio. Nació mi hermana y ya todo eso se acabó: “Ignacio, vístete, hazte la mochila, ¿sabes si tienes examen…?”. Y a partir de ese momento, empecé a organizarme por mí mismo. En eso no tengo ningún mérito. Todo se lo debo a mis padres. Mi madre es muy organizada, también”, decía Aguado a El País.

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Sus amigos añaden que en la universidad, pese a estudiar tres carreras a la vez, aún sacaba tiempo para irse de cañas o salir de fiesta, eso sí, nunca se iba el último a la cama. Esa capacidad para llevar una agenda hizo que nunca se pegara atracones de estudio cuando había exámenes, siempre lo llevaba todo al día y prefería levantarse temprano para dar un último repaso a quedarse la noche en vela estudiando en el último minuto.

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